Después de más de medio siglo de vivir en una casa de la Primera Sección de Juchitán, Oaxaca, don Esteban Toledo vio como lo que dejó en pie el terremoto, poco a poco se vino abajo durante los trabajos de demolición.
Está triste y no quiere hablar.
Afortunadamente nos acompañó una amiga de la familia que es psicóloga e hizo un proceso muy importante que es despedirse de la casa, él tiene 84 años de edad, ha vivido aquí durante 60 años, entonces fueron sentimientos difíciles”, afirmó Roberto López, yerno de don Esteban.
Durante los últimos días, la demolición de viviendas dañadas por el terremoto en Juchitán ha avanzado, pero apenas van 310 de casi siete mil que se tienen demoler.
En un mes estamos nosotros proyectando que podemos terminar la demolición de los 41 municipios para que tengamos limpias todas las áreas y que cada uno de los habitantes pueda iniciar la reconstrucción de sus viviendas”, indicó Alejandro Murat, gobernador de Oaxaca.
Según el Gobierno de Oaxaca, el censo de viviendas y edificios dañados lleva un avance superior al 60 por ciento y suman ya 70 mil inmuebles con daños totales y parciales.
Por ahora, la prioridad es demoler los que representan mayor riesgo para la población.
La mayoría de las casas demolidas durante la primera etapa se ubica en la zona centro, por eso Armando entiende a don Esteban, su vecino, porque él sintió el mismo dolor cuando vio caer su propia casa.
Pues es un trabajo de mi padre, él la hizo de carpintero, herrero, albañil, él la erigió, entonces ver la destrucción es difícil, se quedó ese valor estimativo de las casas, ese es el gran problema, duele bastantes verlas demoler”, aseguró Armando Martínez Valdivieso, damnificado de Juchitán.
Se espera que a partir de la siguiente semana comiencen a entregarse los apoyos para la reconstrucción de las viviendas dañadas, aunque en el Istmo, los temblores no cesan.
Con información de Jorge Morales
LHE
