Bonifacio Santiago y su familia perdieron las pocas pertenencias que tenían, tras el sismo del 7 de septiembre y las lluvias de los últimos días, en la comunidad de San Jacinto Yaveloxi, en la Sierra Norte de Oaxaca.
Estaba nuestra cocina y toda la tierra que vino desde allá arriba se lo llevó… Hacia allá abajo se fue”, comentó Bonifacio.
Hace tres meses, la familia de Bonifacio había terminado de construir su casa, gracias a los 10 mil pesos que su padre migrante les envió.
Maximina, la hermana mayor de Bonifacio, tendrá a su segundo hijo en dos meses; también se quedó sin nada.
Toda mi casa se quedó ahí adentro, tapado… Nuestra cobija, los tenis, toda las cosas de mis hijos”, señaló.
Desde hace tres semanas, ninguna autoridad ha levantado un censo de las viviendas dañadas en esa población, para que reciban recursos del Fideicomiso Fondo de Desastres Naturales (Fonden).
El fin de semana pasado, acudió voluntariamente un grupo de especialistas del Politécnico.
La única manera de llegar a San Jacinto Yaveloxi es caminando más de una hora y cruzando un rio caudaloso, a través de un puente de hamaca que está dañado.
A pie, se llevan cargando los víveres para repartirlos entre la población afectada.
Con información de Fátima Monterrosa.
RMT
