En una grabación en poder de Noticieros Televisa se puede ver cómo operan los delincuentes que se dedican al robo de medicamentos.
Los ladrones entran de noche a las farmacias. Al darse cuenta que una cámara de video los está grabando, deciden ponerse la capucha de la chamarra para ocultar su identidad.
Con lámpara en mano, los delincuentes buscan los medicamentos que se pueden robar. Para evitar que los identifiquen cambian de posición la cámara de video.
“En la madrugada, cuando la farmacia está sola violan las puertas o cortinas, la abren y te desocupan por completo la farmacia. El otro modo es que esperan a que abran las cortinas de la farmacia, llegan, amagan a los dependientes, los meten al baño, los amarran, se ponen las batas y dispensan el medicamento”, explicó Juvenal Becerra Orozco, presidente de la Unión Nacional de Empresarios de Farmacias (Unefarm).
En lo que va de este 2017, 50 farmacias han sido víctimas de robo, diez no han vuelto abrir.
“En la zona oriente del estado y de la Ciudad de México, Michoacán y Guerrero, las aseguradoras no quieren asegurar a las farmacias por este índice alto que se ha desatado”, dijo el presidente de la Unefarm.
Los lugares que las autoridades tienen identificados como punto de venta de los medicamentos robados son los tianguis.
Según la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), de 2010 a la fecha, han sido aseguradas dos mil 500 toneladas de fármacos que tenían como destino los mercados ambulantes. Este año, hasta el momento, cuatro personas han sido detenidas por vender medicamento en las calles.
“El disponer de estos medicamentos en la calle provoca que no haya garantías del almacenamiento adecuado, el medicamento puede verse afectado también en su potencia, en su calidad”, agregó Álvaro Pérez Vega, Comisionado de Operación Sanitaria de la Cofepris.
Pero no es todo, otro problema que enfrenta la industria farmacéutica es la venta de medicamentos caducos o falsificados por internet.
Con información de Amador Narcia
LHE
