CRIMEN Y SEGURIDAD

Aumenta venta ilegal de diésel en carreteras de México

 

La venta ilegal de combustible aumenta en las carreteras del país; la autopista federal México-Puebla-Veracruz es sólo un ejemplo de la impunidad con la que trabajan los traficantes.

El litro de diésel aumentó, en promedio, a 17.05 pesos en las gasolineras; en estos puestos clandestinos cuesta 11 pesos, 35 por ciento más barato que el precio oficial.

Los 20 litros de diésel cuestan 230 pesos, los vendedores aseguran que antes costaba 220 pesos.

Hay varios puntos de venta en la carretera federal 150D, que conecta a la Ciudad de México con Veracruz; la zona donde hay más puestos clandestinos es la frontera entre Puebla y Veracruz.

En la zona hay tambos que señalan la venta de diésel. A lado de uno de los puestos hay una zanja llena de botes vacíos que ocupan para depositar combustible robado.

Armando Álvarez, delegado de la Procuraduría General de la República (PGR) de Puebla, explicó que “las personas que comercializan ahí combustible implementan unas especies como de covachas, con láminas, no son inmuebles bien establecidos. Están ahí y así como están ahí, mañana se cambian a otro lugar, pero sí se realizan operativos”.

Entre los municipios de Esperanza, Puebla y Cumbres de Maltrata, Veracruz, hay al menos 15 puestos clandestinos a un costado de la carretera, donde venden las 24 horas del día, los 365 días del año.

La venta ilegal de diésel aumentó desde el primero de enero y la demanda es tal que ya se registra escasez.

Los traficantes llevan años operando.

El delegado de la PGR afirmó que sí están trabajando en el tema, “nosotros todos los días realizamos investigaciones”.

La Policía Federal transita todos los días por esa carretera, incluso instala un retén en el kilómetro 218, a sólo uno del lugar donde están instalados los puestos ilegales.

“Nosotros también requerimos del auxilio de las autoridades municipales y estatales para combatir este delito” que va en aumento, menciona Armando Álvarez.

 

Con información de Marco Antonio Coronel.

 

RMT