La tala clandestina se ha convertido en uno de los delitos más frecuentes en la región boscosa de Acaxochitlán, Hidalgo.
“La tala clandestina aquí en el municipio es un fenómeno que se ha dado muy fuerte, más que nada por las comunidades que tenemos por usos y costumbres”, señaló Braulio Castillo Reyes, subdirector de Seguridad Pública de Acaxochitlán, Hidalgo.
Considerado uno de los bosques con el mayor número de especies endémicas, el bosque mesófilo de Acaxochitlán es afectado por la tala indiscriminada de árboles de más de 40 metros de altura y cientos de años de antigüedad, lo que daña al medio ambiente.
“Donde la hay sí afecta porque para nosotros podría ser un pulmón de oxígeno, es un pulmón de oxigeno tener un bosque”, dijo Rodolfo Silva, vecino de Acaxochitlán Hidalgo.
Para frenar este delito, autoridades del municipio han realizado varios operativos y logrado el decomiso de madera.
“Nuestra primera puesta a disposición, se han puesto 7 camionetas, tenemos 232 trozas que tenemos aquí en el corralón, 12 puestas a disposición ante Profepa”, indicó Braulio Castillo Reyes, subdirector de Seguridad Pública de Acaxochitlán, Hidalgo.
Actualmente, en el corralón del municipio se encuentra la madera asegurada a los talamontes.
“Estaría bueno que le dieran un buen mejor uso porque hay demasiadas trozas ya podridas, estamos hablando de unas 500 o más trozas que están por aquí en el corralón que ya están podridas”, destacó Braulio Castillo Reyes, subdirector de Seguridad Pública de Acaxochitlán, Hidalgo.
El bosque de Acaxochitlán, que colinda con Puebla, tiene una extensión de 1800 hectáreas y es considerado uno de los pulmones que aporta oxígeno a los estados del centro del país.
Con información de Bertha Alfaro.
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