Los servicios de emergencia continúan buscando cadáveres entre las toneladas de basura del vertedero de Repi, el más antiguo de la capital, donde aún hay decenas de desaparecidos.
En el momento del deslizamiento había más de 150 personas, algunas buscando objetos de valor entre la basura y otras que viven de forma permanente en casas improvisadas.
El gobierno de la ciudad ha creado un comité de recaudación de fondos para las víctimas y para realojar a las cerca de 300 familias que han perdido su hogar.
La organización remarcó que las autoridades han permitido que cientos de personas vivieran en este basurero y en sus proximidades.
“Estas personas, incluidas muchas mujeres y niños, no tenían otra opción que vivir y trabajar en un ambiente tan peligroso debido al fracaso del Gobierno a la hora de proteger su derecho a una vivienda adecuada y a un trabajo decente”, lamentó la organización en un comunicado.
RAMG