POR EL PLANETA

ALMA, el observatorio de radiotelescopio más grande del mundo

Nos encontramos en el observatorio de Explora. Es de noche en el desierto de Atacama y estamos a punto de registrar uno de los cielos más estrellados que nos haya tocado ver.

Son imágenes de Benito Sánchez. Y solo es el principio de lo que estamos a punto de descubrir.

El equipo de ‘Por el Planeta’ comienza a subir hacia el Centro de Apoyo a las Operaciones del Gran Conjunto Milimétrico/Submilimétrico de Atacama, ALMA por sus siglas en inglés. Se trata del mayor proyecto astronómico del mundo.

Estamos en el corazón de ALMA, el observatorio de radiotelescopio más grande del mundo. Estamos en el Llano de Chajnantor, a unos cinco mil 50 metros de altura sobre el nivel del mar, a una temperatura de menos 7 grados Centígrados. Y qué es lo que hacen estos radiotelescopios. Muy sencillo, buscan, allá en el espacio, nuestros orígenes cósmicos”, explica Alberto Tinoco.

Es la segunda construcción a mayor altitud, hecha por el hombre. Aquí se han instalado 66 enormes antenas de entre siete y 12 metros de diámetro, pero dirigidas hacia un mismo punto. Son capaces de generar un campo visual de hasta 16 kilómetros de diámetro, como si se tratara de una sola antena de ese tamaño.

ALMA observa la luz invisible a nuestros ojos, que es emitida por el Universo en ondas de radio, una porción del espectro electromagnético que ha permitido a los científicos indagar el llamado “universo frío”, que no puede ser captado por los telescopios convencionales.

Paulo Cortés, astrónomo del Observatorio Nacional de Radioastronomía de Estados Unidos (NRAO), explica:

Va a poder permitir entender muchas cosas, desde cómo se forman las estrellas hasta cuál es la historia del gas en las galaxias”.

El poder de resolución de las imágenes de ALMA es tan sorprendente que incluso ha superado al telescopio espacial Hubble. Esta es una interpretación gráfica de algunas de las imágenes captadas por ALMA.

Representación de la galaxia COSMOS-AzTEC-1, que se encuentra a 12 mil 400 millones de años luz de la Tierra (Por el Planeta/Noticieros Televisa)

Esta es la representación de la galaxia COSMOS-AzTEC-1, que se encuentra a 12 mil 400 millones de años luz de la Tierra.

Las observaciones de ALMA revelaron densas concentraciones de gas en el disco, donde se genera un frenesí de nacimiento estelar.

Interpretación gráfica de los llamados “estallidos” o “brotes” de formación estelar en galaxias (Por el Planeta/Noticieros Televisa)

Aquí observamos una interpretación gráfica de los llamados “estallidos” o “brotes” de formación estelar en galaxias, que pueden generar hasta mil veces más estrellas al año que la Vía Láctea.

Gracias a las imágenes de ALMA, los astrónomos han podido medir la proporción de estrellas masivas en las llamadas galaxias “Starbrust”.

Paulo Cortés, astrónomo del Observatorio Nacional de Radioastronomía de Estados Unidos (NRAO), señala:

La luz que detecta ALMA es de longitud de onda de milímetros y de fracciones de milímetros que nuestros ojos no pueden detectar”.

En la lengua kunza de los Likan Antai, primeros pobladores de Atacama, Chajnantor quiere decir “lugar de despegue”.

La cosmovisión andina distingue las constelaciones observando los sectores oscuros del cielo nocturno, de alguna manera, ese mismo Universo oscuro es hacia donde ALMA dirige su mirada.

Mañana, los géiseres del Tatio.

Con información de Alberto Tinoco

MLV