Entre las mujeres presas en cárceles del país hay muchas que tienen a sus hijos viviendo y conviviendo con ellas. En la mayoría de los penales no existen espacios dignos para la educación y esparcimiento de estos menores.
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Sin embargo, en el Penal de Santiaguito, en el Estado de México, donde actualmente hay 396 internas, una organización civil se está encargando de mejorar espacios para estos bebés y sus madres
A principios del año, Norma Verónica Arana dio a luz a Miguel Ángel, ella se encuentra presa desde 2008 acusada de secuestro. Miguel Ángel es su cuarto hijo, y es el único que ha tenido dentro del Penal de Santiaguito, en el Estado de México.
“Ser madre aquí dentro es un reto, aquí no hay un espacio libre en el que mi hijo pueda disponer en cuanto una casa normal. Aquí llega el momento en que se cierran las rejas y los hijos no saben, los niños quieren jugar y hay una reja, ya hay una limitación”, Norma Verónica Arana, presa en el penal de Santiaguito, Estado de México
Norma asegura que no planeó tener un hijo en prisión y ahora busca lo mejor para su desarrollo, pero este reclusorio, como la mayoría de los que operan en el país, no fue pensado para estancia de menores de edad.
“La recámara es compartida con compañeras, los espacios son reducidos”, Norma Verónica Arana, presa en el penal de Santiaguito, Estado de México
Estefanía Martínez cumple una sentencia de 5 años y 8 meses por el delito de robo con violencia, hace 1 año 8 meses nació su tercer hijo.
“A veces es un poco difícil cuando se llega a enfermar. A pesar de estar aquí siento que pude disfrutar un poco más mi embarazo porque allá afuera mis otros embarazos fue de trabajar, de sacarlos adelante y pues con él no”, Estefanía Martínez, presa en el penal de Santiaguito, Estado de México.
En el Penal de Santiaguito existen 5 mujeres con hijos menores de 3 años y dos más que están embarazadas. En el lugar, la organización Reinserta creó la bebeteca, un espacio para el desarrollo, aprendizaje y esparcimiento de los niños que se encuentran en prisión junto a sus madres.
“Las bebetecas surgen mucho porque justo no hay espacios especializados para los niños, para que tengan áreas libres de violencia en donde puedan vincularse tanto con sus madres como también para ellos que puedan desarrollarse y puedan tener la estimulación que tiene cualquier otro niño fuera de prisiones”, María Rivera, Niñez y Prisiones, organización Reinserta.
“Si entramos en ese espacio podemos respirar armonía, tranquilidad pero también se respira libertad, se siente uno fuera de las paredes en las que nos encontramos”, Norma Verónica Arana, presa en el penal de Santiaguito, Estado de México.
“Hay espacio y muchas cosas en las cuales entretienen a los niños. Tiene una vista muy hermosa, colores muy bonitos que a los niños les llama la atención”, Estefanía Martínez, presa en el penal de Santiaguito, Estado de México.
Para estas mujeres, sus hijos son quienes las impulsan a luchar por obtener su libertad antes de que tengan que separarse.
“Mi hijo cumple los 3 años y a mi me faltarían meses para salir. Si me pone mal el hecho de saber que tengo que dejar ir primero a mi hijo”, Estefanía Martínez, presa en el penal de Santiaguito, Estado de México.
“Yo espero que pueda antes de que lleguen los tres años de mi hijo pueda luchar contra las violaciones que tengo en el proceso y pueda lograr obtener una libertad para poder salir junto con mi menor”, Norma Verónica Arana, presa en el penal de Santiaguito, Estado de México.
Con información de Raymundo Pérez Arellano y Jorge Ulloa
DMGS
