Este año, el Vaticano modificó la celebración del Miércoles de Ceniza para cumplir con los protocolos sanitarios, debido a la pandemia de COVID-19.
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Para evitar la aglomeración de personas, la distribución de la ceniza comenzará desde el domingo 14 hasta el miércoles 17 de febrero.
Los horarios de apertura de los templos, se ampliarán de 7 de la mañana a 7 de la noche.
El sacerdote pronunciará la oración para bendecir las cenizas y por esta ocasión dirá de manera general a la audiencia: “Polvo eres y en polvo te convertirás”.
Después, deberá lavar o sanitizar sus manos y portando su cubre boca, se aproximará a los fieles, pero no podrá imponer la ceniza en la frente de la persona.
“Se ha dado la indicación de parte del Vaticano que no se haga en la frente durante este tiempo para evitar el contacto físico con las personas y por tanto se hará la aspersión de la ceniza en la cabeza, así no tendremos un contacto con las personas”, informó Víctor Jiménez, Párroco de la Parroquia San Pedro de Verona Mártir.
De esta manera, el sacerdote impondrá la ceniza a los fieles sobre su cabeza sin decir nada.
Las autoridades eclesiásticas hicieron un llamado a que sólo asista al templo una persona por familia.
“Hemos elaborado unas pequeñas bolsitas que son las que se entregarán a los fieles, para que lo puedan llevar a aquellas personas que se encuentran enfermas o aquellas personas que pertenecen a los grupos más vulnerables para que no tengan que salir. Algunos alcanzan aproximadamente para unas tres personas, porque solamente se espolvorea un poco sobre la cabeza de las personas, entonces a lo mejor unas dos por familia puede ser o una por familia, dependiendo los adultos que tengan o los enfermos que tengan en sus casas”, agregó Jiménez.
Aunque los templos permanecerán abiertos, se recomienda celebrar una Eucaristía a puerta cerrada y evitar cualquier tipo de explicación antes de imponer la ceniza a los fieles, como se hacía en años anteriores.
“Se nos recomienda que se haga una celebración de la misa a puerta cerrada y que sea transmitida como hasta ahora se han venido haciendo muchas de las celebraciones, se van a transmitir por medio de los espacios digitales y después se tendrán abiertos los templos para poder recibir a aquellos fieles que deseen imponerse la ceniza, pero ya sin una ceremonia, sin una misa, verdad, para evitar que haya demasiado tiempo en el que se vaya congregando la gente y más bien sea de entrada por salida”, finalizó el párroco.
Se recomienda a los fieles que vayan a asistir a los templos, portar en todo momento el cubreboca, desinfectar las suelas de zapatos en el tapete sanitizante antes de entrar, ocupar primero las bancas delanteras y sentarse sólo en los lugares asignados para ello y mantener la sana distancia.
Con información de Cinthya Marín
DMGS
