Tras la detención del líder de la Unión Tepito, David García Ramírez, alias “El Pistache” y de Daniel Eduardo León Cifuentes, “El Tiger”, En Punto dio a conocer una lista de 37 bares y restaurantes en el corredor Roma-Condesa y Polanco que, según autoridades federales, eran extorsionados por este grupo criminal.
Se buscó a los gerentes de estos establecimientos; pocos quisieron hablar, pero uno explicó cómo es que operaba esta extorsión.
El encargado de uno de los centros de entretenimiento nocturno, presuntamente extorsionado por la Unión Tepito, dijo que al menos desde hace un año, el establecimiento paga cuota a ese grupo criminal.
“La negociación ya estaba hecha, yo únicamente continué con lo que ya se venía haciendo. Se le entregaban las cuentas a las personas que venían cada semana a recoger la cuota que era de 10 mil pesos. Querían que se les entregaran las cantidades en billetes de 500 pesos y bajaba un elemento de seguridad a entregarle el dinero cada que pasaban a recogerlo. Regularmente era una motoneta, una motoneta tripulada por dos personas, el conductor y el copiloto que era el que baja a avisar que ya habían llegado para esperar a la persona a que le entregara el dinero”, comentó en testimonio anónimo el gerente de un antro.
Aseguró que no permitía la venta de droga dentro del establecimiento a su cargo y que por eso la cuota de la extorsión era mayor.
“De hecho era para que no vendiera droga, en algunos casos, casos conocidos de lugares donde se obligaba a vender una determinada cantidad de droga, si no pagabas esa cuota tenías que venderles el producto adentro del negocio”, apuntó el gerente de un antro.
Minimizan las denuncias
El secretario de Seguridad Pública de la Ciudad de México minimizó estas denuncias.
“Lo más probable es que ni siquiera sea cierto, la gente que es extorsionada y se los digo por experiencia, viene y platica e intervenimos. Normalmente detenemos a la gente. Que se presenten a denunciar o que vengan a vernos de manera discreta y nosotros sabremos cómo manejar el tema”, expuso Raymundo Collins, secretario de Seguridad Pública capitalino.
Lo puede minimizar la Policía, pero la Procuraduría capitalina está acudiendo a los establecimientos para convencer a los dueños que denuncien. Ellos no parecen tomarlo tan a la ligera.
“Algunos lugares están cerrados, otros están clausurando y otros cambiaron de propietario porque ese es un proceso de voluntad, que tenemos nosotros de convencimiento con las partes, estamos analizando la incidencia y algunas otras denuncias que tenemos de la misma zona”, subrayó Willy Zúñiga, fiscal Antisecuestros de la PGJ-CDMX.
Con información de En Punto.
LLH
