Se trata de un restaurante muy especial, donde el platillo principal es una vista espectacular, que se sirve a 45 metros de altura.
Ubicado al interior del Campo Marte en la Ciudad de México, el restaurante otorga a sus clientes una experiencia única.
“Lo que nosotros queremos ofrecerles es salir de la rutina vivir una experiencia totalmente diferente, que vengas con tus amigos, con tu familia, con tu pareja y vivas un momento único para ti y dejes el estrés acá en tierra y vivas un vuelo espectacular en las alturas”, comentó Rodolfo Reséndiz, gerente.
Son 22 comensales a la mesa, quienes luego de ser asegurados con cinturones de seguridad y arneses, son elevados en una plataforma por una grúa de alto tonelaje para quedar suspendidos a 45 metros del nivel del piso.
“¿Se tienen estrictas medidas de seguridad?
“Claro que sí, aquí pueden ver los amarres que se hacen, son 3 arneses y seguro”, indicó Pedro Sánchez, del Staff del restaurante.
Los comensales disfrutan de un menú gourmet y bebidas premium servidos por chefs internacionales que los acompañan en la plataforma.
¿Son platillos de altura?
“Sí, ahora sí que tenemos que cocinar contra todo lo de la naturaleza, el viento que luego nos pega mucho y nos mueve la mesa los platos, la comida se vuela, hay que estar preparados para todo lo que nos pueda pasar”, reveló el chef Gallo.
¿Le ha pasado algo, que se le salga volando un cucharón, ha tenido algún incidente?
“De todo, luego la gente se toma fotos y se les cae el celular, cuando giran el asiento se les caen los cubiertos, entonces hay que estar preparados para eso hay que traer cubiertos de reserva las flores se vuelan las servilletas luego terminan en el lugar de otro (ríe) siempre pasa algo diferente que hace divertido esto”, agregó el chef Gallo.
Luego de disfrutar de un desayuno de altura, esto comentaron asistentes:
¿Qué le parece la experiencia?
“Excelente, con muchos nervios, pero muy bien, muy padre, fue una gran sorpresa para mí”, dijo Leticia Morales, comensal.
¿Se puso nerviosa?
“Al principio, pero todo muy bien, muy tranquilo”, agregó.
“Estuvo increíble, a parte de la comida muy rica, la experiencia de estar allá arriba girando 360 grados fue increíble. ¿Cómo está la vista?. ¡Vaya, se ve brutal! y ahorita que no hay contaminación”, compartió Alejandro Velázquez, comensal.
Increíblemente la señora Narcedalia les tiene miedo a las alturas y aun así disfrutó el desayuno con su familia.
“Una experiencia efectivamente de altura, vale la pena vivirlo. A mí me dan miedo las alturas, creo que rebase una barrera importante en mi vida al subirme y la verdad la atención fantástica, muy animado todo y el tiempo se pasó literal volando así es que buena experiencia. ¿Usted le tiene miedo a las alturas?Mucho, mucho, pero mire todo fue muy apropiado para habernos hecho sentir tranquilos, los nervios se fueron quitando conforme pasó el tiempo, la comida deliciosa y muy recomendable”, señaló doña Narcedalia.
Sólo pueden subir 22 personas para disfrutar los 3 tiempos de desayuno, comida o cena. Por tratarse de un concepto exclusivo, la comida cuesta en promedio 3 mil 500 pesos.
“Nosotros como cocineros dando el servicio vemos la satisfacción de la gente y eso nos complace, la gente se va muy contenta la verdad”, apuntó Albin, asistente de cocina.
Es un concepto que nació en Bélgica en el 2005 y a la fecha se encuentra en operación en 60 países incluyendo México.
Este restaurante es itinerante y estará en la Ciudad de México hasta el 22 de mayo.
Con información de Santos Briz.
LLH
