En la llamada “carretera del terror” Monterrey-Nuevo Laredo han desaparecido entre 43 y 101 personas; el equipo de Despierta recorrió un tramo de 200 kilómetros y documentó el perfil de algunas víctimas, los puntos peligrosos y el horario en el que operaba la delincuencia.
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Los primeros desaparecidos en la carretera Monterrey-Nuevo Laredo, fueron conductores de tráileres.
Al menos 30 personas fueron secuestradas en la carretera del terror desde 2018, pero podrían ser más, porque en muchos casos, las familias no interpusieron la denuncia, porque viven lejos de Monterrey y de Nuevo Laredo.
Brandon Isaac, desapareció el 13 de junio de 2018 junto con otro trailero en Nuevo Laredo, hasta ahora no se sabe nada de ellos.
Casandra Melissa es la esposa de Brandon y recuerda que las autoridades dudaron de ella, en lugar de ayudarla.
“Pero bueno vete hasta los años atrás para qué veas cuántos operadores, cuántos traileros fueron secuestrados, a algunos los soltaron al momento, otros ya no han aparecido como mi esposo”, dijo Casandra.
“Cuando yo puse la denuncia me dijeron cuántos hijos tiene señora, y yo, cuatro. Ay no, a lo mejor él se fue porque no podía con la carga. Él estaba más entusiasmado que yo por las niñas”, comentó la esposa del desaparecido.
A principios de 2021, las desapariciones en los 200 kilómetros de la carretera del terror, se incrementaron y casi todas, ocurrieron en un tramo de 15 kilómetros, pasando la llamada garita del kilómetro 26, en Nuevo Laredo, Tamaulipas.
Angélica Orozco, de Fuerzas Unidas por Nuestros Desaparecidos en Nuevo León, dijo que desde enero comenzaron a recibir reportes y el 19 de mayo ya tenían 10 denuncias, por lo cual decidieron hacer esta alerta pública, llamando a las autoridades a que emprendan acciones para localizar a las personas que ya tenían registradas como desaparecidas.
La mayoría de las víctimas son hombres jóvenes y las desapariciones ocurrieron en la mañana o por la tarde-noche, cuando no hay luz.
En este perfil, los únicos que no encajan son Gladys Pérez y sus dos hijos menores de edad, quienes desaparecieron el 13 de abril cuando iban hacia Texas; a su búsqueda se unió el FBI.
Las cifras de desaparecidos en la carretera del terror van de los 43 a los 101, pero los colectivos de búsqueda sólo reportan el hallazgo de una víctima sin vida.
“Hay otros seis casos que nosotras tenemos registrados como que han sido localizados. Sin embargo, no fue mediante una investigación o un operativo de búsqueda”, dijo Angélica Orozco.
Margarita Tolentino busca a sus hijos, Manuel Antonio y Michael, así como a su ahijado, Bruno, quien vive en Texas, los tres desaparecieron el 22 de enero por la tarde cuando circulaban de Nuevo Laredo hacia Monterrey.
Margarita les mando un mensaje de voz por Whatsapp al notar que ya no respondían, al día siguiente, acompañada por su esposo, fue a buscarlos al punto que marcaba su última ubicación en Whatsapp.
“Nadie quiere hablar, es una parte que está sola. La gente lo ve a uno que no es de ahí entonces pues la gente se mete y no quiere decir nada”, indicó Margarita.
David Emmanuel Ramírez, era conductor de Uber e iba a recoger a dos jóvenes, cuando se encontraba en Nuevo Laredo, el hombre ya no llegó por ellas.
“Que él le había marcado y le dijo que estaba en la 26 pero que había un retén y ya después intentó llamarle, mi nuera también le marcaba y no respondía”, dijo María de los Ángeles Rodríguez, mamá del desaparecido.
Este domingo 4 de julio, Jorge Arévalo cumplió 30 años. Esta vez no hubo festejo, pues está lejos de su familia, el 25 de mayo, desapareció junto con su amigo Ricardo Valdez cuando iban llegando a Nuevo Laredo.
Los familiares de Jorge detectaron que, hasta principios de junio, su teléfono fue utilizado.
“El día jueves 27 de mayo detectamos que se encontraba activo en WhatsApp, se encontraba activo en Facebook, mandábamos mensajes, incluso le llamábamos por teléfono. Si sonaba, si daba timbre, pero después nos desviaban la llamada”, aludió Sebastián Arévalo, hermano del desaparecido.
Tráileres que van de Monterrey a Nuevo Laredo, optaron por circular en convoy, los conductores de los vehículos procedentes de Texas, cruzan Nuevo Laredo escoltados por la policía estatal.
Aunque se ha reforzado la vigilancia en este tramo donde ocurrieron la mayoría de las desapariciones, los familiares de las víctimas y representantes de los colectivos, consideran que estas acciones, llegaron tarde.
Con información de Arturo Ortiz Mayén
RVC
