CRIMEN Y SEGURIDAD

Así fue la balacera en la casa del cardenal Norberto Rivera

Fueron presentadas las imágenes del momento de la agresión en la casa del cardenal Norberto Rivera el pasado domingo 21 de octubre.

Eran las 15:00 horas cuando uno de los agresores pasó frente a la puerta principal de la casa.

Llevaba una boina en la cabeza y hablaba por teléfono. Un minuto después regresó por la misma calle.

A las 15:01 y 8 segundos, se presentó otro de los agresores. Usaba lentes.

Vestía saco sport y llevaba un sobre amarillo en las manos. Tocó el timbre. Tenía en la oreja un aparato manos libres de su teléfono celular.

Oculto, pegado a la pared, permanecía el primer sujeto que usaba una boina en la cabeza.

A las 15:02 y 27 segundos el policía José Javier Hernández, de la Policía Bancaría e Industrial abrió la puerta para recibir el sobre.

En ese momento, el hombre de la boina se colocó una máscara en la cabeza y caminó hacia la puerta de la residencia.

Al mismo tiempo, otro hombre con un arma de fuego bajó corriendo. El primero, quien entregó el sobre, sacó un arma de fuego que traía escondida.

Los agresores intentaron entrar a punta de pistola. Dispararon contra el policía José Javier Hernández, quien cayó al piso. Pero éste, aún en el piso reaccionó a la agresión y disparó contra los delincuentes.

Dos de los agresores salieron corriendo.

El tercer agresor disparó en varias ocasiones contra el policía José Javier Hernández, quien trató de resguardarse detrás del vehículo estacionado.

El policía se incorporó y siguió disparando.

Afuera, el hombre que llevaba el sobre amarillo, corrió por la calle de Camelia, en la colonia Florida.

Mientras tanto, el policía José Javier Hernández seguía en el piso. El video muestra una de las heridas mortales que recibió en la espalda.

Al mismo tiempo, el tercer agresor salió arrastrándose por las heridas que recibió En la mano derecha llevaba un arma de fuego. Se observó que se subió a un vehículo que esperaba afuera de la residencia del cardenal Norberto Rivera.

Un segundo escolta del cardenal salió de la casa para enfrentar a los delincuentes, pero su arma de fuego se le encasquilla y no puede realizar ningún disparo. Regresó a la casa, tomó su teléfono e hizo una llamada.

El policía José Javier Hernández se desvaneció y su cuerpo quedó junto a la llanta del coche. Eran las 15:03 horas y 53 segundos.

Siete minutos después, a las 15:07 horas y 52 segundos llegó la Policía y una ambulancia.

Un paramédico entró a la casa y revisó al policía José Javier Hernández. Aún estaba vivo.

Sin embargo, minutos después murió en el hospital.

Con información de Mario Torres.

LLH