Artesanos de la pirotecnia de Tultepec, entre la fiesta y la tragedia

En los últimos 11 años, Cleotilde Contreras ha perdido a un hijo y a un nieto. Ella y su familia se han dedicado, por generaciones, a elaborar cohetes y fuegos artificiales en los talleres de pirotecnia de La Saucera, en el municipio de Tultepec, Estado de México.

Su hijo Germán Sánchez, quien tenía 38 años de edad, murió el 24 de junio de 2005. Era el sexto de sus 11 hijos, era ingeniero mecánico y ejercía el oficio de cohetero.

“Nos dijeron que ya había explotado su taller, se quemó trabajando en el taller, por eso falleció, fabricaba las bombas2, relató Cleotilde, productora de pirotecnia de Tultepec, Estado de México.

Toda la familia de Cleotilde se dedica a fabricar y comercializar pirotecnia. Uno de sus 40 nietos sufrió otro accidente. Eduardo Solana, de 35 años de edad, murió el 18 de septiembre de 2013.

“Estaba cargando silbato y es lo que le explotó a él, cuando nos vinieron a avisar, él ya había fallecido”, dijo Cleotilde.

Ella también sufrió un accidente cuando trabajaba haciendo juegos pirotécnicos.

“Yo estaba haciendo la lluvia verde, de lo que salen de los castillos, la mitad del cuerpo se me quemó”, relató.

Doña Cleotilde dice estar consciente de que elaborar productos con materiales explosivos es una actividad de alto riesgo, pero dice que le ha permitido mantener a su familia y pagar la escuela de sus hijos, quienes empezaron a trabajar como coheteros desde los 14 años de edad.

La familia de Cleotilde fue una de las pioneras de la “pamplonada” que se celebra el 8 de marzo en honor al santo patrono de los artesanos pirotécnicos. Ellos fueron los creadores del toro rey, el más grande que ha desfilado por las calles del pueblo.

“Así como se gana, se sufre y se pierde la vida, no tan fácil nos vamos”, dijo Cleotilde Contreras, productora de pirotecnia de Tultepec.

Con información de Fátima Monterrosa

LHE