Decenas de artesanos de la región de la Mixteca llegaron a la ciudad de Oaxaca en el inicio de la Semana Santa.
Dejaron sus comunidades para venir a ofertar estas creaciones de palma, que, según la tradición católica de los oaxaqueños, tienen que ser bendecidas durante la celebración del Domingo de Ramos.
“Es palma, palma de allá del campo de Nochixtlán, entonces, ahorita como bien sabemos que se celebra el Domingo de Ramos, entonces es por eso que venimos, igual, ahora sí que a generar un poquito de ingresos para la casa”, dijo el artesano Franco López Miguel.
“Desde chiquita aprendemos a hacer las palmas, empezamos de 10 a 12 años, desde ahorita estamos tejiendo la palma ya aprendimos pues, sí”, comentó Juana Mendoza, artesana tejedora de San Pedro Jocotipac.
A todas estas creaciones se les conoce como Palma Bendita.
Las familias oaxaqueñas las compran afuera de las iglesias a lo largo de todo el día, durante la celebración del Domingo de Ramos.
Al finalizar cada una de las misas que se celebran durante el día, las llevan a bendecir en las iglesias de la ciudad, para posteriormente, llevarlas a casa.
“La palma representa paz, paz y armonía en la familia. Hoy la traemos a la iglesia para que nos la bendiga el padre”, señaló el señor José de Jesús Carmona.
“La palma es para que esté en nuestra casa, nos cuide, está bendita y todo por eso la traemos”, comentó la señora Honorina García.
Según la creencia, una vez que es bendecida esta palma, tiene el poder de proteger las casas y las familias de cualquier calamidad.
Por ello, los artesanos las tejen en forma de crucifijos, del resplandor del Espíritu Santo y muchas otras formas más, que hacen alusión a las costumbres católicas durante la celebración de la Semana Santa.
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Con información de Jorge Morales
KAH
