SALUD

Argentina usará vacuna rusa contra el COVID-19 a partir de este martes 29 de diciembre

El gobierno del presidente Alberto Fernández prevé tener vacunada a la mayor parte de la población posible antes del otoño austral

 El presidente de Argentina, Alberto Fernández, y los gobernadores del país, decidieron el sábado iniciar a partir de este martes 29 de diciembre la inoculación del personal de salud con dosis de la vacuna rusa Sputnik V, esperanzados en que sea la base para paliar las graves consecuencias del coronavirus.

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“La idea es que cuando llegue el otoño (austral) tengamos vacunada a la mayor cantidad de gente en riesgo, ese es mi objetivo”, dijo el mandatario del país sudamericano al término de la reunión virtual que mantuvo desde la Residencia de Olivos —en las afueras de Buenos Aires— con los representantes políticos de cada jurisdicción.

Agregó que “mientras tanto, cuidarnos y que nuestros compatriotas entiendan que el riesgo está latente y que hay que evitar las aglomeraciones como las de los últimos días”.

El lunes estarán las dosis de la vacuna en cada provincia, y el martes por la mañana se pone en marcha el masivo proceso de vacunación en todo el país, reportó el Gobierno en un comunicado. Cada receptor, tendrá la aplicación de dos dosis con un lapso de unas tres semanas, entre la primera y la segunda.

Argentina recibió el jueves unas 300 mil dosis de la vacuna elaborada en Rusia, como parte de un primer cargamento que se ampliará en enero a 5 millones y a otros 14.7 millones en febrero, según el contrato entre los Estados.

Fernández estuvo acompañado por los ministros del Interior, Eduardo de Pedro, y de Salud, Ginés González García; más la secretaria de Acceso a la Salud, Carla Vizzotti, quien encabezó el viaje del avión de bandera Aerolíneas Argentinas a buscar las dosis a Moscú.

Luego del personal de salud, el proceso de vacunación continuará con los integrantes de las fuerzas de seguridad, los docentes, mayores de 60 años y grupos de riesgo.

En las últimas dos semanas, los casos de contagios volvieron a crecer a un ritmo preocupante en diferentes regiones del país, principalmente en la capital y el Gran Buenos Aires, donde se concentra más del 30% de la población argentina.

De acuerdo al último reporte oficial, Argentina acumula 1 millón 578 mil 267 casos de coronavirus y 42 mil 501 muertes.

“La gente está con expectativa de la vacuna, porque tiene expectativa de que esto se resuelva definitivamente. Sigamos trabajando como un único equipo”, declaró el gobernador opositor de la norteña provincia de Jujuy, Gerardo Morales.

El regulador de Argentina fue el miércoles el segundo en el mundo en aprobar la vacuna Sputnik V, después de Bielorrusia. Anteriormente, había dado el visto bueno a la vacuna producida por Pfizer, con la que aún el Gobierno negocia la compra de partidas, entre otras empresas.

Algunos científicos occidentales han expresado su preocupación por la velocidad a la que Rusia ha trabajado, dando el visto bueno regulatorio para sus vacunas y lanzando las dosis a gran escala antes de que se hayan completado los ensayos para probar la seguridad y eficacia de la Sputnik V. El gobierno ruso dice que las críticas son infundadas.

La nación austral dispuso a partir de la víspera nuevos requisitos para el ingreso y egreso de argentinos, residentes y extranjeros previamente autorizados a través del aeropuerto internacional de Ezeiza o de San Fernando, y del puerto de Buenos Aires.

La tercera economía de América Latina transita su tercer año de recesión, muy golpeada en el 2020 por el coronavirus que hizo disparar las tasas de desempleo y de pobreza.