Comerciantes y residentes de Buenos Aires se preparan para cumbre del G20

Argentina prepara un gran operativo de seguridad durante los próximos días para asegurar tranquilidad durante la cumbre del G20 en Buenos Aires, para lo que decretó feriado el viernes y cerrará los principales distritos comerciales de la capital.

Con los comerciantes locales molestos por tener que cerrar el viernes y el sábado, y los manifestantes en contra de la globalización que se preparan para marchar, el Gobierno aconsejó a todo aquel que no esté involucrado en el G20 que se tome el viernes libre y salga de la ciudad para un fin de semana largo.

El bloqueo a parte de la ciudad comenzará el jueves por la noche y se extenderá hasta el domingo.

“Recomendamos a los porteños (como se denomina a los ciudadanos de la capital argentina) que se vayan de la ciudad de Buenos Aires, que disfruten del fin de semana largo”, dijo la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, en una entrevista televisiva.

“Habrá muchas zonas vedadas porque las medidas de seguridad son muy fuertes y las decisiones para actuar ante esa violencia serán inmediatas”, agregó.

Las protestas han sido un elemento común en las cumbres previas del G20. Militantes anticapitalistas encapuchados se enfrentaron con la policía en la cumbre del año pasado en Hamburgo, Alemania, incendiando autos, destrozando tiendas e hiriendo a oficiales.

Manifestantes bloquearon el miércoles parte de una de las principales calles de la ciudad, la Avenida 9 de julio, para protestar contra un recorte de subsidios y otras medidas de ajustes dispuestas por el presidente Mauricio Macri.

Las preocupaciones sobre la seguridad aumentaron después de unos hechos de violencia en las afueras de un estadio de fútbol durante el fin de semana pasado que llevaron a la suspensión de la final de la Copa Libertadores.

Pero Bullrich dijo que Buenos Aires está lista para el G20 con 22 mil oficiales de policía y de fuerzas de seguridad desplegados para asegurar la paz.

Café Metro, una confitería ubicada a pocos metros del Teatro Colón, donde los líderes del G-20 se reunirán para una gala el viernes por la noche, deberá cerrar el viernes y el sábado, como cientos de otros comercios.

“Son dos días de trabajo que se pierden y nadie se hace cargo. Los impuestos hay que pagarlos, los salarios hay que pagarlos, estamos en el último mes del año”, dijo Fernando Garzón, encargado del café.

Los miles de militantes de izquierda que se espera que protesten el viernes por la tarde van a estar restringidos en un área de 2.5 kilómetros que no incluirán dos puntos donde planeaban marchar: el mítico Obelisco y la Plaza de Mayo, dos centros históricos de protestas en Argentina, dijeron activistas.

“Han hecho un gran esfuerzo para asegurarse de que no haya nadie en las calles”, dijo Beverly Keene, una coordinadora de la marcha y líder de Jubileo Sur-Diálogo 2000, un grupo que hace campaña por una reforma de las deudas en América Latina y el Caribe. “Vamos a marchar igual”, agregó.

Con información de Reuters.

FJMM