Por casi tres años este veterano de la vida política británica, Jeremy Corbyn, ha sido el líder del Partido Laborista, la principal fuerza de la oposición en el Reino Unido.
Este socialista, de 68 años de edad, es popular entre los votantes jóvenes, entre los representantes de la clase trabajadora y las comunidades de las minorías étnicas en Gran Bretaña.
Pero una de estas comunidades – casi 300 mil judíos británicos – se sienten amenazados por numerosos comportamientos y declaraciones antisemitas detectados dentro de la cúpula del Partido Laborista.
Joseph Dwerck, clérigo judío en Londres, comentó: “Hay muchos miembros de mi comunidad tan preocupados de que el Partido Laborista llegue a gobernar, que dicen que se irían de Inglaterra. Yo le diría al señor Corbyn: ‘está usted encabezando uno de los partidos más importantes del país, un partido al que la comunidad judía ha apoyado mucho y en el que hemos participado. Es responsabilidad suya asegurarse de que no se tolere ningún rumor anti-semitista en su partido’”.
Durante las últimas dos semanas, el propio Corbyn se ha visto en el epicentro de una avalancha de críticas sobre tendencias antisemitas en su conducta.
Se reveló que hace seis años, Corbyn defendió un controversial mural en Londres. Muchos judíos británicos han calificado este grafiti antisemita porque los banqueros que abusan de los pobres buscan representar judíos.
Controversial mural en Londres. (Noticieros Televisa)
En los años 30 del siglo pasado, justo este tipo de propaganda fue utilizada por la Alemania nazi.
Corbyn se disculpó y admitió que se han registrado actitudes antisemitas dentro de su partido, lo que ha causado dolor a la comunidad judía británica.
Jeremy Corbyn, líder del Partido Laborista británico, declaró: “El antisemitismo es una cosa vil y malévola dentro de nuestra sociedad a cualquier nivel, donde y cuando se manifieste. Debemos erradicarlo. Sí surge en mi partido, tenemos mecanismos para combatirlo. Examinamos cada caso y si alguien ha cometido algún acto antisemita se le suspende y a final de cuentas se le puede expulsar”.
Pero las palabras no son suficientes, los críticos de Corbyn subrayan que actualmente 74 miembros del Partido Laborista, incluidos parlamentarios, enfrentan investigaciones internas por sus declaraciones en contra de los judíos o la existencia del estado de Israel. Y sólo una decena de ellos fueron castigados.
El escándalo ha dañado el perfil de este partido de centro izquierda; sólo durante las últimas dos semanas casi 20 mil miembros del Partido Laborista decidieron abandonar esta fuerza política.
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Con información de Vytas Rudavicius.
RAMG
