TRáFICO

Analizan primeras modificaciones del desnivel Mixcoac-Insurgentes

Sin inauguración ni aviso de por medio, la apertura del túnel Mixcoac-Insurgentes generó sorpresa y un intenso caos vehicular desde las 05:00 horas del martes.

Los vehículos que circularon en el nuevo deprimido no tuvieron tantos problemas como quienes transitaron por los alrededores.

Automovilistas consideraron que el nuevo túnel no benefició en nada; el tránsito fue caótico y se empeoró la situación.

El Gobierno de la Ciudad de México reconoció que hubo dificultades en la salida a Universidad.

Edgar Tungüí, secretario de Obras y Servicios de la CDMX, reconoció la complicación del tránsito “en lo que es el sentido poniente oriente, en la salida hacía Universidad lo que es la zona de la colonia Florida y bueno estamos revisando con la Secretaría de Seguridad Pública y con la Secretaría de Movilidad, algún ajuste que tenemos que hacer en esta salida”.

Para circular de oriente a poniente, se podrá entrar al deprimido a la altura de la calle 2 y por Insurgentes; las salidas serán hacia Barranca del Muerto y en la calle Galicia, hacia Patriotismo.

En el sentido de poniente a oriente, se podrá incorporar en el Puente de Molinos, en la calle Del Ángel y continuar hacia el Aeropuerto; tendrá salida hacia el Eje 8 Sur con dirección a la zona de Universidad. Este tramo del deprimido termina en la calle Pino.

Si transita por insurgentes, del Eje 5 sur hacia Ciudad Universitaria, no bajará al paso desnivel; encontrará un crucero a nivel de piso en el que solo circulará hacia el sur de la Ciudad de México.

La obra, de 1.5 kilómetros de longitud, fue construida a 30 metros de profundidad.

Se estima que 350 mil automovilistas la utilicen todos los días.

El principal beneficio es que uno de los nudos viales más conflictivos de la ciudad era Mixcoac e Insurgentes, con este desnivel le damos fluidez vehicular, fluidez vial”, señaló el secretario de Obras y Servicios.

 

Con información de Amador Narcia Crespo.

 

RMT