CRIMEN Y SEGURIDAD

Amnistía Internacional pide a la ONU proteger a los rohinyás

Amnistía Internacional (AI) instó al Consejo de Seguridad de la ONU a aprovechar la reunión de mañana para ser más activo en la protección de la minoría rohinyá, mayoritariamente musulmana, de la persecución que sufre en Birmania (Myanmar).

La organización defensora de los derechos humanos criticó en una nota que el Consejo de Seguridad solo haya emitido un comunicado sobre esta crisis que comenzó en agosto y que ha llevado a más de 626, 000 rohinyás a huir del estado birmano de Rakáin (oeste, antiguo Arakan), cruzar la frontera y buscar refugio en Bangladesh.

Amnistía Internacional conminó a Japón a utilizar su posición en la presidencia del Consejo de Seguridad para que se emita una resolución.

El alto comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, el jordano Zeid Ra’ad Al Husein, definió el 5 de diciembre como posible genocidio la marginación y represión sufrida por esta minoría en Birmania.

Aunque las autoridades birmanas sostienen que la violencia en Rakáin ha remitido y firmaron un memorando con Bangladesh el 23 de noviembre para la repatriación de los refugiados, la alta comisionada adjunta de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), Kelly Clements, señaló el 7 de diciembre que no se dan las condiciones para el regreso.

Amnistía Internacional también conminó al Gobierno de Birmania, dirigido por la nobel de la paz Aung San Suu Kyi, a permitir que una misión de la ONU viaje a Rakáin para investigar las atrocidades sufridas por los rohinyás, hombres, mujeres y niños, a manos de los cuerpos de seguridad y que denuncian los refugiados en Bangladesh.

La misión de la ONU también tendría el cometido de garantizar que los refugiados regresan de forma voluntaria y en condiciones, según Amnistía Internacional.

De acuerdo con Naciones Unidas, unos 626, 000 rohinyás han entrado en Bangladesh desde el inicio de la crisis, el 25 de agosto, cuando el Ejército lanzó una campaña en respuesta a una treintena de atentados perpetrados por el rebelde Ejército de Salvación Rohinyá de Arakan.

Con información de EFE

HVI