Sobre el desbordamiento de Río Tula la noche del 6 y madrugada del 7 de septiembre pasados, que dejó 14 personas muertas se ha señalado que no se llevaron a cabo las obras para ampliar la capacidad de conducción del río Tula porque grupos ambientalistas impidieron que se realizaran esas obras.
Te recomendamos: Lluvia local no provocó inundación en Tula, fueron los escurrimientos de ríos y desagües, afirma Conagua
“Llovió mucho, no solo en Tula sino en todo el Valle. Van a explicarles con datos qué fue lo que sucedió, es un dictamen técnico, bastante profesional, no son especulaciones, es una investigación que se hizo, espera el dictamen y cuándo lo tengan, que lo conozcan, lo cuestionan si no están de acuerdo”, dijo Andrés Manuel López Obrador, presidente de México.
Después de estas declaraciones, a través de un informe, la Comisión Nacional del Agua señaló que en 2016 se intentó ampliar la capacidad del río, donde se descargan aguas negras provenientes del Valle de México, pero las obras no se hicieron por la oposición de los activistas. Al respecto, los ambientalistas aseguraron que el revestimiento no es la solución.
“Un río no se puede revestir, o sea, es matar el ecosistema. Nosotros estamos pugnando por el respeto a la vida. En el momento en que se tapice de cemento este río, los mantos acuíferos no tendrían infiltración de agua, se desecarán y tendremos problemas también posteriormente por el agua”, destacó Angélica Arellano, de la Red de Conciencia Ambiental Queremos Vivir.
¿Ambientalistas impidieron obras que habrían evitado inundación por desbordamiento del río Tula?. FOTO Noticieros Televisa
Gran parte del agua que desbordó el río en septiembre y que inundó el hospital del IMSS donde murieron 14 personas, se debe a las descargas de aguas negras provenientes de los túneles emisor oriente y emisor central, señala el informe. Los activistas señalan que la propia Conagua prometió plantear alternativas al recubrimiento y descarga de aguas negras desde 2017, lo que, aseguran, no ocurrió.
“Era evidente que vendría un mayor volumen de aguas residuales y que el río no tenía la capacidad para contenerlas. Lo último en lo que quedamos es que iban a rediseñar el proyecto, porque ese proyecto como tal no era un beneficio para Tula”, afirmó Arellano.
“El revestimiento del río Tula es un curita para una herida que requiere una cirugía mayor. Es inservible, es nada más tapar el sol con un dedo”, destacó la activista José Guadalupe Bautista.
También solicitaron poner atención en la zona y generar mayores zonas verdes en lugar de eliminarlas, ya que Tula es uno de los municipios más contaminados del país.
“Si nos quitan el agua, el agua que hay de escurrimientos, va a ser un pueblo muerto. No vamos a tener nada, más que si lo quieren entubar, nosotros nos vamos a morir porque no va a haber vida”, afirmó Luz María Oviedo, de la Organización Salvemos Árboles.
Con información de Samuel Adam y Jorge Ulloa
KAH
