Pedro, el primer papa de la historia, será el gran protagonista de la muestra “De Pedro a Francisco”, que se inaugurará el próximo día 19 en el Colegio de San Ildefonso, de la Ciudad de México.
Del Vaticano están saliendo más de 100 obras.
Pietro Zander, arqueólogo responsable de la Necrópolis Vaticana y la Antigüedad Clásica de la Fábrica de San Pedro en el Vaticano, comentó: “Es muy bello que en una muestra en México se lleve una historia de devoción, de arte, una historia hecha por muchos elementos, es una historia de 2,000 años, partimos de la tumba de Pedro y llegamos al papa Francisco”.
De la Fábrica de San Pedro, encargada de todo lo que concierne la Basílica de San Pedro, saldrán 37 obras, grabados, moldes y pinturas, entre ellas un molde de un bajorrelieve de mármol sobre la crucifixión de San Pedro, cabeza abajo.
También se llevará a México un molde de la puerta de bronce del Filarete.
“La puerta que actualmente se abre en la nave central de San Pedro. Esta puerta se abría ya en la vieja Basílica. En esta puerta hay unos bajorrelieves maravillosos, las figuras de Pedro y Pablo, y también las escenas del martirio de Pedro y Pablo”, señaló Pietro Zander.
Una sección de la muestra estará dedicada a la historia de la construcción de la Basílica que hoy conocemos que duró 120 años.
“Toda esta magnificencia y esta belleza, esta grandeza se debe a que, en el Vaticano, San Pedro sufrió el martirio y aquí fue sepultado. En el lugar de la tumba de San Pedro surgió, primero, la Basílica que ya no existe y luego la Basílica actual”, relató Pietro Zander.
Muchos grabados saldrán por primera vez de este lugar, único del archivo de la Fábrica de San Pedro, dos kilómetros de documentos relativos a la historia de la Basílica desde la primera piedra hasta nuestros días.
“Muy raros; los tenemos aquí porque los realizaba la Fábrica de San Pedro. Nunca se vieron todos juntos en una muestra, es un hecho único”, indicó Pietro Zander.
En la muestra se expondrán, además, una serie de pinturas de bustos de papas que tuvieron una importancia especial en la construcción de la Basílica de San Pedro y en la historia de la Iglesia.
Tienen un diámetro de un 1.36 metros y fueron realizados por los principales maestros del 800.
Con información de Valentina Alazraki.
RAMG
