Cerca de 21 mil personas fueron ordenadas a abandonar sus hogares y lugares de trabajo en la ciudad de Koblenz, en el oeste, como medida de precaución antes de que los especialistas intentaran desactivar la bomba estadounidense de 500 kilogramos (1.100 libras) el sábado por la tarde.
Entre los sectores prioritarios para su evacuación fueron presos y pacientes de hospitales.
Mientras tanto, funcionarios de la capital financiera de Frankfurt llevaron a cabo lo que se describe como la mayor evacuación de Alemania, aunque operaciones similares son comunes incluso 72 años después de que terminó la guerra.
Más de 60,000 personas e les ordenó abandonar un radio de 1.5 kilómetros (casi una milla) alrededor del sitio donde la bomba británica de 1.8 toneladas será eliminada el domingo.
HVI
