Policías de Chilpancingo, Guerrero, están acusados de desaparecer a por lo menos siete jóvenes, en diciembre pasado.
Todos los elementos son investigados por desaparición forzada y delincuencia organizada, incluyendo el secretario y subsecretario de Seguridad Pública Municipal.
En Punto documentó que el secretario de Seguridad, Esteban Espinoza Montoya, así como el subsecretario, Edmundo Salinas Meneses, no aprobaron los controles de confianza.
Marco Antonio Leyva, alcalde con licencia de Chilpancingo, aseguró que el gobernador de Guerrero, Héctor Astudillo, fue quien se los propuso para ocupar los cargos.
Fue el jefe de Escoltas de la profesora, Mercedes de Astudillo, su conyugue… A ellos los mandó evaluar directamente el Consejo Estatal de Seguridad, que preside el gobernador del estado”, afirmó Leyva.
Marco Antonio Leyva aseguró que durante su gobierno, despidió a todos los policías que no aprobaron, menos al secretario y al subsecretario, porque ellos fueron evaluados directamente por el estado.
Por diferencias con el gobernador, Marco Antonio Leyva pidió licencia para dejar temporalmente la Presidencia Municipal de Chilpancingo, en octubre pasado.
Leyva narró que 10 días después, recibió una conversación donde un supuesto sicario y el subsecretario de Seguridad Pública de Chilpancingo, negociaron el secuestro de su familia.
El presunto sicario escribió:
Recibieron y siguen recibiendo dinero nuestro para dejarnos operar, pero no hacen nada para agarrar y entregarnos a los contrarios… dile a Montoya (en referencia al secretario, Esteban Espinoza Montoya) que sí agarraron el dinero que le dimos y les seguimos dando”.
Presuntamente, el subsecretario de Seguridad respondió:
Nosotros hemos hecho lo que nos han dicho… no los hemos armado como tu dijiste… con la señora anda un viejo que a luchas anda… con la hija anda un policía bien pinche gordo que no se aguanta ni el tú crees que va a hacer algo eso está cumplido”.
El alcalde con licencia de Chilpancingo solicitó que se investigaran los mensajes y el posible secuestro de su esposa y su hija.
El presunto sicario también escribió:
Tratos son tratos, nos dijiste que íbamos a sacar mucho dinero… tienen un plazo para cumplir… acuérdate que tú nos buscaste no fuimos nosotros”.
Presuntamente, el subsecretario respondió:
Tu confía y se va a hacer todo como habíamos dicho anteriormente, sólo hay que esperar el momento idóneo, de que hay dinero lo hay”.
Marco Antonio Leyva dijo que los mensajes coinciden con lo que estaba viviendo, “hasta el tipo de ropa, la descripción de mi hija… No quise arriesgar a mi familia. Yo la seque prácticamente de Chilpancingo. Solicite ayuda al gobierno del estado. Le mande los mensajes. No tuve ninguna respuesta”.
No es la primera vez que Marco Antonio Leyva es amenazado. En octubre de 2015, durante los primeros días de su gobierno, denunció en la Procuraduría General de la República (PGR) amenazas del presunto jefe criminal en Chilpancingo; le advirtieron que se enterarían de todo con la Policía.
Con información de En Punto.
RMT
