CRIMEN Y SEGURIDAD

Al menos 18 muertos por ataque de un grupo armado en Nigeria

Al menos 18 personas murieron en un ataque a un poblado del estado de Katsina, en el norte de Nigeria, realizado por bandidos armados, según informó un portavoz de la Policía.

Este ataque ocurrió este martes, cuando los habitantes del pueblo de Yar Gamji trabajaban en sus campos de cultivo, según detalló el portavoz de la Policía, Gambo Isah, citado hoy por medios locales.

Los atacantes, aún sin identificar, mataron a 18 personas y huyeron a un bosque antes de que los efectivos de la Policía, el Ejército y las Fuerzas Aéreas llegaran a la zona.

Los habitantes están enfadados y han comenzado una protesta, con algunos individuos entre ellos causando destrozos y queriendo atacar la división (de la Policía) de Batsari”, donde se encuentra el gobierno local, informó este portavoz.

El gobernador del estado de Katsina, Aminu Masari, se solidarizó hoy con estos vecinos, que acudieron a sus oficinas para quejarse de la inseguridad en la que viven, y dijo que lo siente “más que ellos”, según informó la Agencia Nigeriana de Noticias (NAN).

“Es nuestro deber proteger las vidas y la propiedad en el estado y, aún cuando esto sucede, hacemos lo que podemos”, dijo el gobernador.

El líder de los manifestantes, Aminu Ruma, comentó al gobernador que aún quedan agricultores desaparecidos tras el ataque, y que los bandidos se llevaron varias cabezas de ganado.

La Policía nigeriana, por su parte, publicó este miércoles un vídeo en sus redes sociales donde se ve, supuestamente, a los efectivos de este cuerpo “tomando el control” del supuesto campamento donde se encontraban los bandidos, en el que aparecen varias viviendas de paja y barro quemadas.

Los ataques de bandidos armados en Nigeria son frecuentes para robar ganado y arrasar pequeñas comunidades agrícolas, aunque generalmente suceden en los estados centrales del país, donde hay abierto un conflicto armado entre pastores de la etnia fulani y los granjeros locales (muchos de ellos, cristianos).

Los fulani, una etnia seminómada que profesa la fe musulmana, usan los campos de cultivo de los agricultores locales como pasto para su ganado, provocando conflictos y discusiones que se acentuaron en 2017, tras una ley que prohibía pastar a campo abierto, lo que irritó a unos fulani que se niegan a ser recluidos en ranchos.

A este factor se suma la degradación del campo por causa del cambio climático y la violencia yihadista en el norte y noreste del país, que ha obligado a los pastores a desplazarse hasta el sur, donde habitan los granjeros cristianos.

La disputa entre pastores fulani y granjeros en el centro de Nigeria causó, en la primera mitad del año pasado, más de 1,300 muertes, seis veces más que los asesinatos perpetrados ese mismo semestre por el grupo yihadista Boko Haram, según la organización International Crisis Group.

Con información de EFE.
RAMG