En varios sitios del país, agricultores se preparan para el nacimiento de una industria que surgirá formalmente a partir de la legislación de los diversos usos de la cannabis. Este martes se cumplen 50 años del movimiento conocido como 4-20, que se popularizó como “Día de la marihuana“.
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A las 4:20 de la tarde del 20 de abril se reunían en California personas a fumarla. El movimiento ha tenido resultados en Estados Unidos, 15 estados ya permiten su uso lúdico. Y 30 su uso medicinal. En México la Suprema Corte desde hace 3 tres años le pidió al Congreso legislar para la despenalización del uso de la marihuana.
En espera de que esto ocurra hay quienes ya preparan sus plantíos para formarse en la ventanilla a solicitar las licencias medicinales como el norte de Jalisco.
“Le estoy quitando los palitos y las hojitas para que se vaya el puro material al bote ya a la bolsa”, dijo Karla Carrillo, campesina huichola.
Agricultores mexicanos se alistan para incursionar en el mercado de la marihuana medicinal. FOTO Cuartoscuro
“Estamos enfocados ahorita en que esta planta ya no sea marihuana, como la mayoría le nombra, que ya nos sirva como para medicinas, todo eso que normalmente se fuman las personas nos puede servir para ese aceite”, dijo el agricultor Roberto Núñez.
En varios sitios del país, agricultores se preparan ya para el nacimiento de una industria que surgirá formalmente a partir de la legislación de los diversos usos de la cannabis.
“Hay muchísimas posibilidades de poder desarrollar tecnología y conocimiento significativo, no me enfoqué en las posibilidades que tuvieran que ver en el ámbito recreativo, sino en lo que tiene que ver con el aspecto científico”, señaló Isaac Flores, agrobiotecnologo, especialistas en cultivos de precisión.
Según el Consejo Mexicano de Cannabis y Cáñamo, la planta puede almacenar hasta 133 cannabinoides, que pueden servir como anti-inflamatorio, analgésico, protector del tejido nervioso, anticonvulsivante y antioxidante.
Sirve además para tratar epilepsia, Parkinson, y dar acompañamiento de la radio y quimioterapia, entre otros.
“Ahorita no tenemos ningún tipo de licencia ni autorización, por los dueños de los terrenos sí, pero por medio de gobierno o de algo no hay nada”, señaló Roberto Núñez.
A más de dos años de que la Suprema Corte de Justicia declaró inconstitucional la prohibición del uso recreativo de la cannabis y más de tres años de la legalización para su uso terapéutico y medicinal, México sigue sin una legislación que regule una industria que podría constituirse como la más grande del planeta por población.
“Aplicar lo que se sabe para no tener que importar demasiado conocimiento. Nos hizo acercarnos a las posibilidades de tener que ver con el cultivo de manera directa y tener las respuestas que seguramente van a empezar a aparecer cuando se empiecen a aplicar los diferentes tipos de licencia”, enfatizó Isaac Flores, agrobiotecnologo, especialistas en cultivos de precisión.
Mientras llegan las reglas, los conocimientos tradicionales y científicos llevan la delantera para calcular aspectos específicos, como los cultivos exteriores e interiores, consumo lúdico y uso medicinal.
“Los nutrientes que se guardaron en la hoja fueron translocados a la flor. Nos indica que la planta está lista para cosechar”, concluyó el agrobiotecnologo.
Con información de Rodolfo Zárate y Adrián Tinoco
KAH
