El candidato presidencial y actual diputado chileno, Gabriel Boric, sufrió este viernes, 30 de julio 2021, una agresión “menor” por parte de un recluso en una cárcel de Santiago donde se encontraba realizando una visita a presos de las protestas sociales de 2019, informó la Gendarmería de Chile.
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Según el órgano a cargo de los recintos penitenciarios del país, el congresista y abanderado presidencial del pacto Apruebo Dignidad -que congrega al Partido Comunista y al Frente Amplio-, solicitó ingresar al módulo 12 de la cárcel, donde están los “internos relacionados con el estallido social”.
“Algunos internos reaccionaron con gritos e increparon al parlamentario. Uno logró propinar una agresión de carácter leve. Personal de la unidad derivó al diputado a una oficina sin registrar alguna lesión”, señala un documento de la Gendarmería.
A través de sus redes sociales, el candidato explicó la situación y señaló tras la agresión que solicitaron que “no se instaure ningún tipo de sanción, porque lo que se está viviendo en Santiago I, como en otras cárceles del país, ya es suficientemente grave e injusto”.
“Seguiremos trabajando con la frente en alto por verdad, justicia, reparación, por el indulto a los presos políticos y porque hayan condiciones dignas y humanas en todas las cárceles de Chile“, agregó el candidato.
Contra todo pronóstico, Boric, de solo 35 años, se impuso por un amplio margen de votación ante su adversario del Partido Comunista, Daniel Jadue, en los comicios que definieron al candidato presidencial de la alianza de izquierdas Apruebo Dignidad.
El estallido social de octubre de 2019 contra la desigualdad en Chile, la ola de protestas más grave desde el fin de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), dejó una treintena de muertos, cientos de mutilados oculares y miles de heridos, así como episodios de saqueos e incendios.
El Congreso chileno estudia en la actualidad un proyecto de ley ingresado por la izquierda y rechazado por la derecha que busca otorgar la amnistía a todos los procesados en el marco de esa crisis social, la más grave en los 31 años de democracia de Chile.
Las fuerzas de orden, incluido el Ejército y el cuerpo policial de Carabineros, fueron acusadas de ejercer represión y violar los derechos humanos para sofocar las protestas, según diversos organismos internacionales.
Con información de EFE
RVC
