SALUD

Advierten presencia de plomo tras incendio en Notre Dame

Las zonas cercanas a la catedral de Notre Dame presentan elevados niveles de plomo luego del incendio que dañó el famoso monumento, por lo que permanecerán cerradas a la mayoría de la gente hasta que sean consideradas seguras, informó el sábado la policía de París.

El incendio mandó grandes cantidades de plomo al aire debido a que cientos de toneladas de metal fueron utilizadas en el techo de Notre Dame, así como en su aguja, que se quemó y colapsó.

La policía de París ha recomendado a los residentes y comerciantes alrededor de Notre Dame que usen toallitas húmedas para retirar y desechar cualquier capa de polvo que vean.

No se han reportado casos de envenenamiento por plomo desde el incendio del 15 de abril, dijeron las autoridades en un comunicado. Agregaron que la mayoría de los riesgos de salud se producen por una exposición prolongada.

El comunicado agregó que se tomarán medidas de precaución para proteger a los trabajadores cuando empiece la reconstrucción de la catedral.

Los investigadores han determinado que las campanas de la aguja sonaron el día del incendio a las 18.04 horas (16.04 GMT) para llamar a la misa prevista a esa hora.

Doce minutos más tarde se encendió la primera alerta de detección de humo en el puesto de seguridad de la catedral y cinco después sonó la primera alarma de incendio.

En ese momento se inició la evacuación de los fieles, pero como los dos oficiales de seguridad enviados a verificar las llamas no las encontraron, se pensó que era una falsa alerta y se les pidió que se quedaran.

Según “Le Canard”, los oficiales fueron mandados a un lugar erróneo a buscar el fuego, una información que niega la empresa de seguridad privada que gestiona el monumento.

Sobre las 18:30 (16:30 GMT) volvieron a sonar las alarmas y, en ese momento, los fieles fueron evacuados y, entre diez y veinte minutos más tarde, los agentes localizaron el fuego en la base de la aguja.

A las 18:51 (16:51 GMT) los dos oficiales de seguridad alertaron a los bomberos que llegaron en unos diez minutos, pero que se encontraron con unas bocas de agua insuficientemente potentes para atajar un incendio que ya había cobrado dimensiones importantes.

La instalación anti-incendios, señala el semanario, estaba diseñada para apagar un fuego en su inicio, pero con los retrasos registrados en su localización ya había crecido demasiado.

Solo con la llegada de refuerzos, equipados con mangueras más potentes, pudieron comenzar a luchar contra las llamas, aunque ya fue tarde para salvar la cubierta de Notre Dame.

Con información de AP y EFE.
RAMG