Muchos juguetes, piratas u originales, usan baterías cuyo tamaño puede facilitar que los menores intenten comerlas. Esto puede ocasionar graves problemas de salud.
“Mi niña se tragó una pila el 24 de octubre, ella tiene 3 años y medio. Desconocemos exactamente de dónde la tomó. Ese día terminábamos de comer, salieron a jugar, llegaron sus primas y yo creo que en menos de 5 minutos después de la comida ella gritó, salimos nosotros a verla y ella posteriormente empezó a vomitar”, comentó la mamá de Isabella.
En la radiografía de Isabella se muestra un círculo en su esófago que es una batería tipo botón de casi 3 centímetros de diámetro.
La batería se atoró, y provocó un ahogamiento y dolor en la niña, que fue trasladada a un hospital en Puebla y de ahí, a la Ciudad de México.
“Las pilas de botón contienen litio y el litio es una sustancia que quema la mucosa del esófago. Si se extrae a tiempo, puede nada más causa edema. El problema es cuando pasan más de 4 horas, sello de la pila se pierde puede perforar la pared del esófago. Entonces viene un sangrado profuso y el niño puede fallecer en ese momento”, expuso Beatriz González.
Por endoscopía y con pinzas se retiró la batería que ya estaba adherida al esófago de la menor.
“En este caso se hizo la extracción 24 horas después de la ingestión de la pila, esto generó que hubiera ya una quemadura que dejó una lesión del esófago permanente, por eso hubo necesidad de realizarle una gastrostomía, ponerle una manguerita directa al estómago a través de la cual se alimenta”, comentó Beatriz González, gastroenteróloga del IMSS.
El IMSS aconseja a los padres de familia que en esta temporada navideña vigilen a sus hijos.
“En la época de vacaciones vemos hasta 5 pacientes por mes con ingestión de pilas en esófago, en estómago o en el tubo digestivo en general, solo en este hospital”, expuso Beatriz González, gastroenteróloga pediatra endoscopista del Hospital del Pediatría CMN Siglo XXI del IMSS.
Con información de En Punto.
LLH
