Adultos mayores bloquearon por unos minutos el Paseo de la Reforma, frente a la torre de Bienestar, localizada en la colonia Tabacalera, porque no se les atendían a todos los que estaban formados para tramitar su tarjeta de apoyo económico y eran cientos.
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A las 7 de la mañana la fila iba por Ignacio Ramírez, seguía por Plaza de la República y La Fragua, y luego regresaba por las mismas calles.
“Qué despapaye, porque nos traen de aquí para acá, y fórmate aquí, y fórmate acá y ni pasamos, no avanzamos, estoy desde las cinco de la mañana. No me dicen nada, lo que queremos pasar, qué se agilice”, dijo Juan.
Muchos con bancos, otros con bastón.
“Aquí voy, señorita, estoy aquí desde las seis de la mañana, no nos han dado ninguna solución, en las alcaldías que hasta después del 15 de julio o agosto, ahora le dan un teléfono a uno y les marca y se tardan hasta una hora para darle una respuesta”, enfatizó Víctor Hernández.
La mayoría estaba por primera vez a tramitando la tarjeta, luego de que se amplió a 65 años la edad para inscribirse a este programa social, del Gobierno Federal.
“Es la primera vez, pues uno viene por necesidad y es justo que nos atienda, mire ahí está esta persona enferma y ahí está”, reiteró Yolanda.
Los adultos mayores, desesperados y cansados, porque se formaron desde la madrugada, se olvidaron de la sana distancia y de los protocolos de higiene.
Diariamente se entregan 500 fichas, pero hoy se congregaron alrededor de 3 mil personas.
Socorro Romero, tenía la ficha número 1000.
“Llegué aquí como a las 6 y es que me perdí”, reiteró Socorro Romero.
Personal de Bienestar tuvo que salir a llenar la solicitud en la fila. De todas las oficinas de Bienestar se trasladaron a apoyar en el llenado.
Como podían, en las rodillas, en los puestos ambulantes, en lo que encontraban, se recargaban para llenar las solicitudes.
Ya no entraron al edificio a hacer el trámite ahí en la fila se terminaba.
Entre 3 y 4 meses les dijeron que les llegaría su tarjeta.
“Dicen que me van a llamar. No nos dan fecha, dicen que está saturado el sistema, en 3 meses, 4 meses o 6, pregunté que sí iba a ser retroactivo. ¿Qué le dijeron? Que no saben, como ves, pura gente de apoyo”, refirió el señor Gabino Reséndiz.
A una y media de la tarde, se terminaron las fichas, se atendió a alrededor de 2 mil personas.
Se solicitó entrevista en la Secretaría del Bienestar, pero no hubo respuesta.
Con información de Guadalupe Madrigal
KAH
