ECONOMíA

Adultos mayores, que empacaban en supermercados, piden ayuda en calles de CDMX

Los exempacadores, conocidos como ‘Cerillos’, se colocan sus credenciales para que las personas no los confundan con charlatanes

Adultos mayores que anteriormente se dedicaban a empacar en supermercados, llevan más de nueve meses sin trabajo. Algunos están pidiendo ayuda en cruceros altamente transitados aquí en la Ciudad de México.

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“Yo me dedicaba de empacador, era una entrada, no vamos a decir muy grande, ¿verdad?, pero sí era una entrada segura. Por la pandemia que nos dijeron que ya lo podíamos ir”, refirió Higinio Sánchez.

Fui empacadora en la misma tienda donde trabajaba de cajera, sale ya para lo más esencial, para la comida, pago de servicios”, insistió Isabel Buch.

Higinio se abre paso entre los vehículos que circulan por Eje Central y Avenida Juárez. Isabel hace lo propio en la esquina de Reforma y Rosales. Ambos piden cooperación voluntaria. Tienen casi un año sin emplearse como empacadores en tiendas de autoservicio.

“Aquí vengo todos los días, de lunes a viernes. Gente muy linda que nos trata bien pero también hay gente que nos hace muchos desprecios, muchas humillaciones y a veces hasta insultos que tenemos que aguantar, ni modo. Cuidarme de las motos, eso es lo más problemático”, insistió la señora Isabel.

Adultos mayores, que empacaban en supermercados, piden ayuda en calles de CDMX. FOTO Noticieros Televisa

Los exempacadores, conocidos como ‘Cerillos’, se colocan sus credenciales para que las personas no los confundan con charlatanes.

“Yo lo traje para que vean que no miento”, destacó el señor Higinio.

A pesar de que se saben los más vulnerables en esta pandemia, piden volver a trabajar.

“Pues ahora si que lo hace por la necesidad.”, refirió la señora Alva María m. Pérez.

“Yo la verdad lo que pido es que los vuelvan a regresar a nuestra actividad”, agregó Isabel.

“Si nos podrían ayudar a acomodarnos en algún lugar, no importa lo que sea, pero lo que queremos es trabajar, ¿por qué? Porque para tener ingresos, para solucionar todos nuestros gastos”, concluyó la señora Alva.

 

Con información de Dafne Mora

KAH