Hombres y mujeres han formado familias a lo largo de la historia. Han conformado grupos de personas que se mantienen unidos por relaciones de filiación o de pareja.
Son familias que se han conformado desde tiempos inmemoriales, incluso, por personas del mismo género.
Rinna Riesenfeld, especialista en educación sexual, dijo: “Yo conozco gente que son parejas del mismo sexo que ya son abuelas y abuelos, el 10 por ciento de la sociedad no es heterosexual”.
En el censo de población realizado en el 2010 por el Inegi, existían 229 mil 473 hogares formados por parejas del mismo sexo, de los cuales, 172 mil eran de parejas homosexuales y lesbianas con hijos.
Estadísticamente se ha comprobado que los hijos de las familias homoparentales o lesbomaternales, son en su gran mayoría niños deseados y planeados.
De acuerdo a una investigación reciente de la Asociación Estadunidense de Psicología, no hay evidencia de que la adopción por parte de parejas homoparentales sea dañina para los niños.
El estudio asegura incluso que no hay diferencias sustanciales entre el desarrollo de los niños con padres del mismo sexo y el de los hijos de parejas heterosexuales.
“Hay muchos niños y niñas adoptados por las parejas del mismo sexo que les cambió la vida importantemente para bien, que les están dando una vida increíble”, señaló Rinna Riesenfeld.
Y aun cuando la literatura científica dice lo contrario, persisten los prejuicios y temores.
Una encuesta asegura que el 50 por ciento de la población en México acepta el matrimonio entre parejas del mismo sexo, mientras que la adopción es rechazada por un 70 por ciento de los mexicanos.
El único antídoto para contrarrestar esos prejuicios, dice la doctora Riesenfeld, es el respeto y la información.
Con información de Karina Cuevas
LSH
