La relación entre un adenovirus y una infección previa por COVID-19 es, hasta el momento, la hipótesis más sólida sobre la causa de la nueva hepatitis infantil.
Te recomendamos: ¿En qué países hay registro de hepatitis infantil aguda?
“Es verdaderamente una lucha por la plaza intestinal y hepática ocasionada por esa persistencia del SARS-COV-2 que estaba ya habitando el intestino durante algún tiempo y la llegada de este adenovirus lo que origina evidentemente la posibilidad de daño, algunos niñitos que tienen cierta condición de salud que puede debilitarlos más o haber generado una respuesta mucho más agresiva son a los que han requerido trasplante y son algunos poquitos los que han fallecido, entonces esto se llama la teoría del súper antígeno y simplemente es la lucha por esa respuesta generando una respuesta inflamatoria muy importante en nuestro organismo”, indicó el doctor Gerardo López, alergólogo e infectólogo pediatra socio titular de la Academia Mexicana de Pediatría.
Especialistas de la Academia Mexicana de Pediatría hablaron de por qué los niños son los afectados y explicaron que, en nuestro país, la obesidad es un factor de riesgo tanto para enfermar de gravedad por algún tipo de hepatitis o cualquier otra enfermedad.
“El tema de la obesidad y la mala alimentación de nuestros niños es que, sobre todo aquellos niños obesos están teniendo un almacenamiento exagerado de grasa dentro de su hígado que a futuro sí los puede llevar a un problema grave de hepatitis crónica e incluso a cirrosis, es decir, pérdida total de la función”, destacó la doctora Ericka Montijo, gastroenteróloga pediatra del Instituto Nacional de Pediatría
“Ahorita nos preocupa esta nueva hepatitis, pero la hepatitis del daño al hígado por este tipo de nutrición, efectivamente nos está dando problemas muy serios y no se habla tanto de este hígado graso que es mucho más frecuente y también igual de grave”, destacó Alicia Robledo, presidenta de la Academia Mexicana de Pediatría
Los expertos recordaron la importancia de la prevención manteniendo medidas sanitarias, buena alimentación, teniendo el esquema de vacunación completo, y ante cualquier sospecha, acudir con el médico.
Subrayaron que a pesar de que existe una alerta, hasta el momento la incidencia es baja, por lo que piden a los padres de familia guardar la calma y atender las medidas preventivas.
“Lo importante en este momento es que, definitivamente tenemos que mantener o tratar de mantener esa alimentación de los niños, que nos permita tener un estado nutricional lo mejor posible que es la medida preventiva importante y que esto nos permite de alguna manera disminuir esa condición de susceptibilidad”, destacó el doctor Sarbelio Moreno, pediatra infectólogo y Académico del Hospital Infantil de México ‘Federico Gómez’.
Con información de Farah Reachi
Rar
