Alejandro Celorio, consultor jurídico adjunto de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), reveló en Estrictamente Personal que Estados Unidos tenía “una clara encomienda de avanzar en la suscripción de un acuerdo de tercer país seguro“, pero México no accedió a esa imposición. Explicó cómo fueron las negociaciones en materia migratoria, al tiempo que buscaban frenar los aranceles que había anunciado Donald Trump.
Estados Unidos venía con una clara encomienda de avanzar en la suscripción de un acuerdo de tercer país seguro, desconociendo los procesos legislativos y la necesidad de que lo ratifique el Senado. Ellos querían que suscribiéramos ya un acuerdo de tercer país seguro”.
El funcionario relató que desde el miércoles 5 de junio, la delegación estadounidense mostró como propuesta óptima el acuerdo de tercer país seguro, como el que tiene Grecia con Turquía. En los siguientes días hubo un intercambio de posiciones y México argumentó que las acciones de control migratorio más el impulso del desarrollo en Centroamérica eran medidas suficientes para frenar el flujo de migrantes.
Estamos muy contentos, porque sí identificamos que Estados Unidos nos quiere apoyar. También, no hay que ver a los negociadores estadounidenses como uno solo. Hay muchos perfiles, muchas simpatías hacia el desarrollo, hay gente muy bien preparada en la burocracia estadounidense”.
Alejandro Celorio señaló que, en la administración de Estados Unidos, hay gente convencida de que el desarrollo de la región puede ser una solución a largo plazo para el fenómeno migratorio.
Más que un acuerdo, fue un intercambio de posiciones”, dijo.
México apostó a que cualquier medida que se tome para repartir la carga, en un marco de responsabilidad compartida, debe ser regional. El funcionario de la Cancillería explicó que es como una bola de nieve que empieza en Brasil, con personas que vienen de África o Haití. Desde territorio brasileño avanzan hacia Ecuador y en Guatemala se origina o transita el 75 por ciento del flujo.
Es decir que México, pues tendría que ser responsable de una tercera parte de ese flujo”.
Un acuerdo previo establecía una cuota de migrantes detenidos en Estados Unidos con visa humanitaria que debían retornar a México a través de Tijuana, Mexicali y Ciudad Juárez, pero esos retornos se expandirán ahora a toda la frontera. Ambos gobiernos analizan cuáles son los mejores puntos de retorno, porque hay zonas complicadas como Tamaulipas.
En términos técnicos, México inicia conversaciones esta semana para determinar cuáles serían los nuevos puntos de retorno. Actualmente hay 11 puntos designados para la repatriación de mexicanos y esos mismos puntos podrían ser para otros migrantes, porque ya existe la infraestuctura de Migración.
Respecto a los aranceles, Alejandro Celorio dijo que, desde su punto de vista personal, Donald Trump quería empezar con los aranceles el viernes 7 de junio y se requerían acciones inmediatas porque no había tiempo.
Tuvimos que llegar a Estados Unidos a acampar allá, toda un semana. Meternos doce horas a negociar con Estados Unidos, sensibilizarlos al tiempo que lográbamos detener los aranceles. Sensibilizarlos que la mejor apuesta es hacerlo de manera regional (…) México no puede ser el único responsable”.
Con información de FOROtv
MLV
