Enrique Hernández y Guillermo Sesma hablaron este martes, en ‘Estrictamente Personal’ con Raymundo Riva Palacio, sobre el tratado comercial alcanzado el lunes entre México y Estados Unidos.
Analizaron una serie de imágenes dadas a conocer luego de cerrarse el pacto. En una de ellas se aprecia al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, observando fijamente el teléfono mientras habla con el presidente de México, Enrique Peña Nieto.
Otra de las imágenes muestra a Trump saludando al secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, al canciller mexicano Luis Videgaray y a Jesús Seade, representante de Andrés Manuel López Obrador en la negociación del TLCAN.
La tercera imagen muestra a Trump, al centro, frente a su escritorio, flanqueado por los funcionarios mexicanos.
Según el periodista Enrique Hernández, tanto Peña Nieto, como López Obrador, es decir la administración saliente y la entrante, están “muy contentitos de haber pactado sólo con Estados Unidos y dicen, ‘bueno, que Canadá se junte ahí, al postre’”.
Respecto a la llamada entre los presidentes Trump y Peña Nieto, el analista Guillermo Sesma señaló que es rarísimo que Estados Unidos y México, con toda la tecnología que tienen, hayan tenido problemas con la comunicación entre los mandatarios.
Enrique Hernández manifestó que cuando ve estas imágenes siente “ñañaras” porque no sabe si a largo plazo el acuerdo entre México y Estados Unidos va a dañar la relación trilateral de Norteamérica, por excluir a Canadá. Se preguntó qué costo va a tener para México haber pactado sólo con Estados Unidos.
Sesma subrayó que parte de la campaña de Trump, que a su parecer fue muy exitosa, fueron los ataques contra México, al decir que éste nunca enviaba lo mejor.
Hernández recordó las palabras de Trump, quien hace tiempo señaló que el Tratado de Libre Comercio de América del Norte era el peor pacto que había firmado Estados Unidos en su historia.
Guillermo Sesma dijo que al ver las fotografías siente incertidumbre y cuestionó si el presidente Trump está facultado para llevar a cabo una negociación bilateral.
El analista preguntó qué pasaría si Canadá decide no entrar al acuerdo.
Según Enrique Hernández el acuerdo es un asunto políticamente electoral de Trump por el momento que está viviendo su administración, que está “con el agua en el cuello”.
Guillermo Sesma se refirió a la presión que ejercieron los congresistas republicanos frente al gobierno de Trump para aprobar el tratado.
“Estados como Texas, estados que tienen una mayoría republicana significativa, que saben la importancia del tratado porque en sus estados está la mayoría de los trabajos, está la mayoría de las maquiladoras, que tienen mucha injerencia, los republicanos también estaban buscando este acuerdo”, dijo.
Agregó que cuando se creó el tratado debió haberse previsto que éste iba a envejecer, que las industrias iban a evolucionar y nunca se planteó una revisión. Agregó que le parece sensato que ahora se proponga una revisión a los seis años y una claudicación quizá de 16 años.
Enrique Hernández consideró que si Trump pensaba que el problema más grande lo tenía con México, esto pudo llevarlo a arreglar primero el acuerdo con éste y dejar para después a Canadá, con quien tiene más coincidencia.
Sesma consideró que a México le urgía el tratado, ya que hay estados que son preponderantes en la inversión extranjera americana directa. Se refirió a las proyecciones del Foro Económico Mundial acerca de que México, en los próximos 25 años, va a estar en el top diez de las economías mundiales y dijo que esto será porque “vamos a ser muchos mexicanos” y estamos semibancarizados, con conectividad, lo que significa un mercado “muy interesante” para las industrias.
“Este mercado es mucho más importante en conjunto, dos países… por eso la relevancia del acuerdo entre Estados Unidos y México”, señaló el analista.
Puntualizó que el acuerdo fue un “buen anuncio”, que falta que se concrete y añadió que la noticia fue tan importante que incluso muchos medios estadounidenses lo abordan hoy en primera plana.
Para Enrique Hernández el acuerdo era urgente para los intereses internos de cada país. Para Donald Trump ante las elecciones legislativas de noviembre en Estados Unidos, y para México ante la transición de Gobierno.
Con información de Estrictamente Personal
AAE
