Un avión de pasajeros turco se salió de la pista, cayó en una zanja y se partió el miércoles tras aterrizar en Estambul bajo malas condiciones atmosféricas, dejando tres muertos y 179 heridos.
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Los pasajeros tuvieron que abrirse paso entre el fuselaje roto para escapar.
La aeronave, operada por la aerolínea de bajo costo Pegasus Airlines, llegaba al aeropuerto Sabiha Gokcen procedente de la ciudad de Izmir, en el occidente de Turquía, con 183 pasajeros y tripulantes a bordo cuando efectuó “un aterrizaje brusco”, según lo describió el Ministerio de Transporte.
Los heridos fueron enviados a 18 hospitales distintos de la zona, después de que algunos salieran de forma autónoma y el resto tuviera que ser rescatados con equipos especiales, informó CNN Turquía.
La aeronave se movió en tierra entre 50 y 60 metros más allá del final de la pista y cayó de unos 30 a 40 metros en una maniobra de aterrizaje acelerado y de emergencia por las condiciones climáticas a las que se enfrentó.
El incidente sucedió aproximadamente a las 18:30 (21:30 GMT), el piloto no pudo contactar al centro de control y ellos avisaron a las personas en pista quienes enviaron un primer equipo de urgencia para atender lo sucedido.
Con información de agencias.
Rar/RMT
