En Monterrey, Nuevo León, doña Guillermina Reylander, una mujer de casi 90 años, visitó la estructura monumental de la Virgen de Guadalupe, en el lecho del Río Santa Catarina.
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Recorrió más de medio kilómetro, pero asegura que su devoción es más grande que las dificultades para caminar.
Su trayecto comenzó desde la parte norte de la avenida Constitución, subió y bajo escalones del puente peatonal y finalmente llegó al sendero del Río Santa Catarina que conduce a la imagen de la Virgen de Guadalupe.
A paso lento, apoyada con su bastón y del brazo de su hijo, Noé, esta mujer de la tercera edad decidió cumplir con la llamada madre de México.
El cierre de la Basílica de Guadalupe, ubicada en la colonia Independencia, no fue motivo para que ella se quedara este año sin visitar a la Virgen.
“Hoy está cerrada. Ahora está cerrada, por eso vinimos para acá, pero está muy difícil aquí, ya voy para los novena y ya no puedo, voy muy apenas. Vamos a venir a verla por última vez”, declaró la fíel abuelita.
En el mirador frente a la imagen, doña Guillermina no pudo evitar derramar algunas lágrimas al volver a verla, pues la estructura llevaba10 años desaparecida.
Apenas el miércoles, la estructura de 12 metros de altura fue colocada en el mismo lugar que había ocupado por 20 años, antes de ser sepultada por el huracán Alex en el año 2010.
“Mi mamá quiso visitar a la Virgen y yo con todo gusto le cumplí su deseo de visitarla. Tuvimos que cruzar el puente. Como no hay estacionamiento cerca y tuvimos que venir caminando”, comentó su hijo.
Así, a paso lento, pero seguro, doña Guillermina cumplió con la Virgen, y seguramente el próximo año ya cuando llegue a los noventa seguramente también lo hará, con esa fe que ahora la hizo caminar medio kilómetro y subir y bajar más de 40 escalones dos veces.
Con información de Foro TV
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