Un grupo de forenses evaluará las posibilidades de sacar, a petición de sus familiares, los restos de 31 personas inhumadas en la abadía del Valle de los Caídos, tras ser autorizados por el organismo público español Patrimonio Nacional, encargado de gestionar ese monumento situado al noroeste de Madrid.
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El trabajo de estos especialistas se producirá después de que el dictador Francisco Franco, enterrado allí cuando murió (1975), fuera exhumado y llevado a un cementerio de la capital de España el 24 de octubre pasado.
La decisión fue del Ejecutivo, que dirige el socialista Pedro Sánchez, apoyado en una reforma de la ley de memoria histórica y avalado por el Tribunal Supremo.
En la basílica se encuentran los restos de cerca de 34.000 víctimas de ambos bandos de la Guerra Civil española (1936-1939), más de 12.000 sin identificar, que fueron trasladados allí desde “fosas y cementerios” entre 1959 y 1983, ya en plena democracia, según informa la web del Gobierno sobre memoria histórica.
El monumento fue construido después de la guerra por orden del general Franco, que ganó la contienda e impuso una dictadura.
Por el momento, los únicos familiares que disponen de un auto judicial para poder llevar a cabo la exhumación de restos son los parientes de los hermanos Manuel y Antonio Lapeña, procedentes de Villarroya de la Sierra (provincia de Zaragoza), que fueron fusilados en 1936 por el bando franquista.
La actividad de los movimientos españoles de recuperación de la memoria histórica es creciente a partir del año 2000. (Reuters)
Sin embargo, los forenses evaluarán la posibilidad de sacar los restos de las 31 personas con un expediente abierto a petición de sus familiares.
Patrimonio Nacional acordó llevar a cabo las obras pertinentes para el acceso y afianzamiento de los niveles de las criptas del Valle de los Caídos para que los especialistas puedan entrar, tras recibir el aval técnico del Instituto de Ciencias de la Construcción Eduardo Torroja.
Patrimonio Nacional tomó la decisión el 1 de octubre pasado y este martes se lo comunicó a los familiares de las 31 personas que podrían ser exhumadas.
Los trabajos se efectuarán en seis de las criptas adyacentes a las capillas de la basílica del Valle.
La actividad de los movimientos españoles de recuperación de la memoria histórica es creciente a partir del año 2000, con el objetivo, entre otros, de identificar las fosas comunes donde fueron enterrados los represaliados del franquismo y la exhumación y entrega de los restos a los familiares.
Con información de EFE
AAS
