Los damnificados por el desgaje del cerro del Chiquihuite siguen viviendo afuera de sus casas, algunos con familiares, otros rentaron y el resto vive en algunos de los dos albergues habilitados en Tlanepantla, Estado de México.
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“La comida, pues sí la verdad bajó mucho la donación de comida, ahorita pues la misma feligresía nos apoya a traer las comidas. Aquí les ofrecemos el desayuno, comida y cena, las habitaciones, ahora sí que es un salón ¿no? Se medio acondicionó y nos dieron unas camas de cartón y unos catres y de las mismas donaciones llegaron colchonetas”, indicó Alejandro Arcos Pedraza, encargado albergue de Parroquia del Sagrado Corazón de Jesús.
Los damnificados se quejaron de la elaboración del censo para ser atendidos.
“Tengo una notificación de riesgo que, pues para desalojar, como le comento yo estoy desalojada desde el día 7 de septiembre que fue el deslave, -¿A pesar de esto a ustedes, a usted y a su familia, no las están considerando como parte de los damnificados para ningún tipo de apoyo?- No, de hecho, nos manejan ellos que no estamos dentro del polígono cero, Ni casa, ni apoyo, ni para la renta ni despensa”, dijo Silvia León, desalojada porque su vivienda está en el polígono de riesgo.
“Los censos que realizaron son los que están obstaculizando, porque hay unos, bueno primero nos comentan que fueron instancias municipales, luego que fueron instancias federales. Y al final de cuentas no se sabe qué censo es al que se debe de atender. Que se haga un solo censo, que se publique para que todos los que fueron afectados se tenga la certeza de que son ellos”, señaló Ana Sánchez, voluntaria de ayuda a damnificados.
Por medio de un comunicado el gobierno municipal de Tlalnepantla llamó a la ciudadanía conducirse con civilidad, honestidad y a no lucrar con las personas que resultaron damnificadas.
Por ello pidió no duplicar las solicitudes de apoyos económicos porque afecta a las familias que sí lo requieren.
El gobierno municipal informó que atiende de manera directa a las 286 familias de 141 predios que resultaron afectadas por el deslave del Chiquihuite, y advirtió que no se permitirá que los seudolíderes lucren con la necesidad de la gente.
Los trabajos continúan en la zona cero, y no hay una fecha oficial para concluir con la rehabilitación del cerro. Tampoco se sabe cuándo ni dónde serán reubicadas las familias desalojadas tras el desgajamiento.
Con información de Marco Dueñas
RVC
