CRIMEN Y SEGURIDAD

A través de redes sociales, familiares de desaparecidos en Caborca piden que se los regresen

Apelar a la compasión de grupos criminales es un recurso al que algunas familias recurrieron cuando un grupo armado irrumpió en la ciudad y privó de la libertad a cinco personas.

  • Consideran que esto es mucho más efectivo que denunciar o pedir la intervención de las autoridades.

En Caborca, Sonora, familiares de personas secuestradas están enviando mensajes a través de redes sociales a los grupos criminales que los privaron de la libertad apelando a su “buena voluntad”, a fin de que les regresen a sus seres queridos; consideran que esto es mucho más efectivo que denunciar o pedir la intervención de las autoridades.

“Buenas tardes, me acaban de levantar a mi hijo Jesús Alberto Grijalva Rivas afuera de la ley aquí de la 8 se la llevó una camioneta blanca con dos muchachos encapuchados ahí y pues les pido de todo corazón que me lo devuelvan, que él es inocente, él trabaja en la mina con su esposa”.

El pasado 27 de abril, Esthela envió este mensaje al grupo criminal que privó de su libertad a su hijo Jesús Alberto Grijalva cuando se encontraba afuera de un supermercado; horas después, el joven fue localizado con vida.

A través de sus redes sociales, familiares de desaparecidos en los últimos meses en la ciudad de Caborca piden a los criminales que les devuelvan a sus seres queridos:

“Bendigo a las personas que lo tienen porque quiero que dios les toque el corazón y que, y que lo dejen volver con nosotros porque es mi esposo y yo sé que no hace nada malo, yo no trabajo porque siempre me ha dicho que tenemos que ver crecer a los niños, sobrevivimos con 2 mil pesos a la semana, trabaja en una empresa americana de soldador”, apuntó Esmeralda.

Apelar a la compasión de grupos criminales es un recurso al que algunas familias recurrieron en febrero pasado, cuando un grupo armado irrumpió en la ciudad, asoló a la población durante varias horas, y privó de su libertad a 5 personas, entre ellos dos jóvenes de 23 años que fueron sacados de su domicilio en pijama

“Un grupo de gente se metieron, forzaron la entrada y yo estaba despierta en ese momento y le grité a mi hijo y a Sebastián”, dijo Rosa María, madre Eduardo, joven privado de su libertad.

Tras esta irrupción, las fuerzas federales se desplegaron en Caborca y municipios aledaños; la 45 Zona Militar envío un destacamento de 200 efectivos y la Guardia Nacional trasladó elementos de Hermosillo a la franja fronteriza.

Con información de En Punto.

LLH