CRIMEN Y SEGURIDAD

Al ‘monstruo de Ecatepec’, que lo refundan: Familiares de víctima

Padres de Luz del Carmen Miranda González, presuntamente asesinada a los 13 años de edad por Juan Carlos (N) y Patricia, acudieron este lunes al Juzgado de Control de Ecatepec.

Su única exigencia es justicia y su único deseo, escuchar que la pareja de presuntos feminicidas seriales sea sentenciada.

“Justicia y exijo la pena máxima”, dijo Araceli González, madre de Luz del Carmen.

Jorge Miranda, padre de Luz, tuvo una amistad de tres años con la pareja, a Juan Carlos le dio trabajo como su ayudante de aluminero por tres meses y señala que comúnmente los apoyaba con préstamos para comida, pasaje y renta.

“Lo peor, en qué cabeza cabe de una persona que mate así nada más y luego que las descuartice y se las coma. Era mi amigote, era, yo le ayude demasiado, le di trabajo, le pagaba muy bien, le pagaba sus comidas, sus camiones, le daba a su esposa dinero para que le diera de comer a los niños. Le pagué la renta también. Me paga con la peor manera, matando a mi tesoro”, destacó Jorge Miranda, padre de Luz.

Jorge describe a Juan Carlos como un buen padre de familia, y señala que durante los tres años que frecuentó su casa, de 2011 a 2014, nunca notó situaciones extrañas.

“Él era un buen padre de familia, a su esposa la trataba bien, yo nunca vi que a su esposa la tratara mal o que le gritara mal o que le dijera una grosería y a su bebé también lo traía bien, pobremente porque vivían muy mal. Olía raro porque como pepenaba la basura ahí tenía cartones y desperdicio, pero de basura”, compartió Jorge Miranda.

-¿Nunca vio los corazones que dice en la Santa Muerte?

“Nada,  nunca los vi. Vi el altar, nada extraño”, añadió.

Que lo refundan, ¡qué sufra el desgraciado!

Jorge asiste diariamente a los juzgados con una sola intención: escuchar una condena para el presunto asesino de su hija.

“La pena más grande que se les pueda imponer, porque como él lo dice en una declaración, que si él vuelve a salir sigue matando a la gente entonces que te esperas de este tipo, mejor que no salga, que se quede aquí, que sufra lo que tiene que sufrir, porque no es lo mismo estar ahí adentro que aquí afuera. Yo le pedí mucho a mi Dios que me permitiera encontrar a mi hija y me lo cumplió, no como yo hubiera querido, pero ya sé dónde chillarle, dónde está, para ir a platicar con ella al panteón. Ahora lo único que le pido a mi creador es que me dé fuerzas para verlo refundido aquí, para que sufra el desgraciado, lo que nos hizo a todos. Que pague todo el sufrimiento que nos hizo pasar a todos”.

Con información de Elizabeth Mavil.

LLH