CRIMEN Y SEGURIDAD

80% de los casos de abuso sexual infantil ocurre en el entorno familiar o escolar

Ya ha pasado un año desde que Mariana recibió la noticia más dolorosa de su vida. Mariana Tovar, madre de víctima de abuso sexual, comentó: “Mi hijo, en el periodo de dos años escolares estuvo siendo abusado sexualmente en su kínder”. Su hijo apenas tenía dos años cuando comenzó a ser abusado.

Había ciertas conductas del niño que le llamaban la atención, pero ningún médico acertó a identificar lo que realmente estaba pasando.

“Tenía ataques de pánico, terrores nocturnos, enfermedades urinarias recurrentes que los doctores no entendían, minimizaban, problemas para ir al baño, que todo mundo sabe que es estreñimiento, problemas para caminar, vas y le pones plantillas, pero nunca se te ocurre pensar, lo horrible”, dijo Mariana Tovar.

La directora de ‘Guardianes’, una asociación que se dedica a ofrecer talleres de prevención sobre abuso sexual infantil, asegura que cualquier cambio en el comportamiento de los niños puede ser un síntoma de este fenómeno.

Rosario Alfaro Martínez, directora de ‘Guardianes’, explicó: “Generalmente los niños que son víctimas de abuso sexual tienen para empezar, un cambio de comportamiento drástico, lo que antes les gustaba, hacían y eran muy felices haciéndolo ahora ya no les gusta, empiezan a mostrarse muchas veces no tristes, sino enojados, empiezan a tener problemas en el área de la comida, puede ser que deje de comer o que, por el contrario, empiece a comer de más”.

La depresión, la ansiedad, trastornos del sueño, terrores nocturnos, hacerse pipí o popó en la cama, o bien, tener un comportamiento sexual que no es adecuado a su edad, también son síntomas de abuso.

Son síntomas que se pueden confundir con otros padecimientos, pero que pueden ser un foco de atención.

Para Mariana y su esposo fue difícil identificar los síntomas en su hijo, pues era muy pequeño cuando empezó a ser abusado.

“Los niños se recuperan eventualmente está bien, hay días que sonríe, lo cual para alguien puede ser muy eventual, y nosotros no lo conocíamos, no sabíamos cómo se reía, no sabes, hasta cuando se ríe es cuando te das cuenta lo grave que estaba porque nunca lo habíamos visto reír”, detalló Mariana Tovar.

El 80 por ciento de los casos de abuso sexual infantil ocurren en el entorno familiar o escolar.

Un fenómeno que tiene secuelas emocionales en todas las áreas de la vida del niño por lo que es fundamental acudir a terapia.

Rosario Alfaro Martínez, directora de ‘Guardianes’, dijo: “El abuso sexual infantil no tiene que dejar huellas en las personas, si se trata, porque los seres humanos somos resilientes y podemos de verdad sacar lo mejor de nosotros de las peores situaciones, lo que daña es el silencio, el secreto, porque ambos producen vergüenza y culpa”.

En todo caso, como asegura Mariana, el primer síntoma tendría que ser cuando un niño deja de ser feliz.

“No hay señales pequeñas, un niño por naturaleza es feliz, no hay niños tímidos, no hay niños taciturnos porque yo cuando veo a mi hijo reír, no era su naturaleza ser callado y triste y distante y evasivo, no hay una naturaleza así”, puntualizó Mariana Tovar.

Con información de Karina Cuevas

LSH