Los efectos del cambio climático son una realidad. Se traducen en lluvias más abundantes, incendios forestales más destructivos y tormentas más severas, con daños más constantes, es parte del recuento que En Punto presenta como lo más relevante de este 2019.
A mediados de febrero, en California, Estados Unidos, las lluvias, nieve y fuertes vientos, provocaron deslaves y el desbordamiento de ríos y arroyos.
Para marzo, el desastre tendría lugar en la reserva de la biósfera “El Triunfo” en Chiapas. Se perdieron más de 130 hectáreas de esta reserva que es un bosque de niebla o bosque húmedo, que sirve de refugio a especies en peligro de extinción como tapires y quetzales.
En abril, las altas temperaturas y la falta de lluvias complicaron el combate a los incendios forestales en varios estados de la República. Hubo hasta 85 incendios en 23 estados del país ardiendo al mismo tiempo. Uno de los más significativos fue el que consumió el bosque de la primavera, en la zona metropolitana de Guadalajara. También los bosques de Puebla ardieron.
“Ve aquellos árboles de mangos, aguacates, limones no pues destruyeron todo, pasa gente fuma un cigarro y agarra fuego y como ahorita estamos en tiempo de secas pues agarra”, dijo Ramiro Jiménez, habitante.
Durante mayo, la Ciudad de México padeció las malas condiciones del aire. El calor y falta de lluvia provocaron que los contaminantes no se dispersaran, como se vio en esta fotografía de Santiago Arau. Las autoridades tuvieron que declarar contingencia ambiental durante varios días.
“Yo vivo en Tlatelolco y lo que fue viernes, sábado y domingo había nublado, te asomabas y veías el humo, así todo se veía denso”, comentó Luis Antonio Soto.
Otro de los efectos del cambio climático ha sido la migración por el impacto que tiene en cultivos de interés comercial como el café, como ocurre en el municipio Unión Cantinil, en Huehuetenango, Guatemala.
El 25 de julio en Europa se rompieron los récords de altas temperaturas. Con temperaturas mayores a 40 grados en Alemania, Holanda, Bélgica y Francia y otros.
“Como yo vengo de Medio Oriente, para mí esto es normal, yo ya extrañaba este clima cálido”, dijo Hadi, un londinense libanés.
Las muy altas e inusuales temperaturas en varias partes del mundo, han provocado un deshielo acelerado de Groenlandia. Tan solo el 31 de julio se derritieron 11 mil millones de toneladas de hielo.
Un deshielo masivo en el planeta tendría, entre otros efectos, un aumento en el nivel del agua que desplazaría la línea de costa, destruyendo los hogares de millones de personas. A esto se suman hechos como que el hielo polar está en su nivel más bajo en 40 años, y que el dióxido de carbono en la atmósfera registró su concentración más alta en 3 millones de años.
Como si faltara prueba de la huella del hombre en el planeta, el 29 de mayo, fecha en que se conmemoró el 66 aniversario de la primera vez que un ser humano escaló el Monte Everest, se presentó un embotellamiento en la cima de esta montaña por la cantidad de gente que buscaba llegar a la cumbre.
En plena crisis climática, el ejemplo de la activista adolescente sueca Greta Thunberg, comenzó a cundir por el mundo.
Para participar en la Cumbre sobre la Acción Climática de la ONU, viajó desde reino unido a Nueva York en velero para generar cero emisiones de carbono. En 14 días cruzó el Atlántico.
Y el 20 de septiembre encabezó la marcha de los “Viernes por el Futuro”, que se replicó en más de 150 países, incluido México y en su discurso en naciones unidas ante 60 líderes de todo el mundo exigió acciones contra el cambio climático.
“Desde hace más de 30 años la ciencia ha sido clarísima, ¿cómo se atreven a seguir viendo para otro lado? ¿cómo se atreven a venir aquí a decir que lo que hacen es suficiente? Cuando las políticas y las soluciones necesarias no se ven ni de lejos. Nos están fallando, pero los jóvenes están empezando a ver su traición. Los ojos de todas las generaciones futuras están sobre ustedes, y si deciden fallarnos, se los digo: jamás los perdonaremos. El mundo está despertando, y el cambio viene, les guste o no. Gracias”, dijo Greta Thunberg, activista ambiental.
¿Cómo se atreven a seguir viendo para otro lado? ¿Cómo se atreven a venir aquí a decir que lo que hacen es suficiente? Nos están fallando, pero los jóvenes están empezando a ver su traición. Los ojos de todas las generaciones futuras están sobre ustedes, y si deciden fallarnos, se los digo: jamás los perdonaremos.
El 11 de diciembre, la revista Time nombró a Greta Thunberg la Persona del Año. Es la persona más joven en recibir esta distinción y que también se ha ganado la animadversión de presidentes como Trump y el brasileño Jair Bolsonaro.
“Greta ha dicho que los indígenas están muriendo en defensa del Amazonas. ¡Es impresionante que los medios estén dando espacio a una mocosa como esta, una mocosa!, señaló Bolsonaro el pasado 11 de diciembre.
Pese a los dichos de Bolsonaro, el hecho fue que el Amazonas, la mayor selva tropical del planeta, ardió sin control. Se calcula que se quemaron casi 170 mil hectáreas de selva amazónica y los efectos del humo y el fuego llegaron hasta ciudades como sao paulo.
Y desde finales de noviembre, Australia vive una crisis ambiental inédita.
Primero una tormenta con granizos de hasta 12 centímetros de diámetro en Queensland y después una serie de incendios forestales que llevan días consumiendo bosques, vegetación y provocando la muerte de más de dos mil osos koala.
Durante 2019 prácticamente todos los continentes registraron incendios forestales que destruyeron millones de hectáreas de bosques.
Basado en el programa Copérnico de la Unión Europea, destacan tres lugares a los que denominan como puntos calientes: Sudamérica, el sudeste de Asia y la franja central de África.
Con información de En Punto.
LLH
