LONDRES, Inglaterra, 11 jul. 2014.- La Reina Madre de Inglaterra, madre de la actual monarca británica, Isabel II, vivió hasta la edad de casi 102 anos.
Amada por millones de británicos, esta centenaria era conocida también por su hábito de beber un pequeño vaso de ginebra cada día.
La esposa del Rey Jorge VI siempre insistió que este hábito le ayudo a mantener la calma incluso en los momentos más difíciles.
Pero según una nueva investigación científica británica, la “abuela de la nación” fue una excepción a la regla.
Los expertos de la Escuela de Higiene y Medicina Tropical en Londres, han establecido que incluso beber con moderación es malo para el corazón.
Los científicos han demostrado, que la idea de que una pequeña copa diaria de alcohol es buena para la salud, es sólo un mito infundado.
Un estudio a gran escala de esta universidad del Reino Unido fue dirigido por el profesor Juan Casas. Él y su grupo utilizaron una técnica de asignación genética al azar para desenredar los efectos del alcohol de otros factores.
En su investigación, los científicos analizaron los datos de 260,000 personas inscritas en 56 estudios separados, de los cuales 20,000 tenían enfermedades del corazón y otros 10 mil sufrieron derrames cerebrales.
Los investigadores compararon la mayor parte de ellos con el 7% de los pacientes, quienes contaban con una variante genética clave y que por ello son absolutamente intolerantes al alcohol.
Los resultados fueron claros: las personas con intolerancia al alcohol fueron 10% menos propensas a enfermedades del corazón, tenían la presión arterial más baja y eran más delgados que los bebedores moderados.
“También hemos visto un vínculo entre un consumo reducido de alcohol y mejoras de salud cardiovascular. Esto independientemente de si el individuo no bebía ni una gota del alcohol, o era un bebedor moderado o hasta pesado. Parece que incluso si alguien es un bebedor ligero, la reducción de su consumo de alcohol podría ser beneficioso para el corazón”, explico el profesor Casas.
Algunos estudios han encontrado que las personas que beben 5 copas de vino a la semana tienden a tener los corazones más saludables. Se argumentó que el alcohol supuestamente aumenta la cantidad de colesterol “bueno” en la sangre.
Pero el profesor Casas insistió, que los estudios sobre los supuestos “beneficios” de beber poco tenían defectos: principalmente eran incapaces de separar los efectos del consumo de alcohol de otros factores importantes, tales como la riqueza de los pacientes y el subsecuente cuidado médico que ellos reciben durante su vida.
Sin embargo, otros expertos británicos han dicho que el nuevo estudio podría tener sus propios defectos.
“Este impresionante estudio internacional concluye con razón que no debemos aceptar el dogma de que beber alcohol es bueno para nosotros. Sin embargo, este estudio también tiene sus limitaciones. Por ejemplo, las personas con genes para la intolerancia al alcohol también pueden tener otras conductas o rasgos que reducen las enfermedades del corazón. Un buen ejemplo podría ser si ellos también tenían diferentes microbios intestinales que impiden las enfermedades cardíacas”, declaro Tim Spector, profesor de epidemiología genética en el Kings College de Londres.
La nueva investigación fue publicada esta semana en el “British Medical Journal”.
Vytas Rudavicius
