Todo por sobrevivir

GUERRERO, México, sep. 27, 2013.- Agentes policiales piden a  la gente que “hagan fila, hagan fila, todos a su lado izquierdo. De este lado, hagan fila de uno por uno a su lado izquierdo.

 

Justino Benítez Madero, damnificado de San Nicolás, Guerrero, dijo que van por despensa, nos están ayudando familiares; estamos transportando la mercancía de Acapulco, de aquí, la transportamos al carretón, vamos caminamos un kilómetro y la subimos a la camioneta para llegar; vamos a caminar y llevar esta mercancía para alimentarnos.

 

Luego de sobrevivir la tragedia de las inundaciones, cientos de damnificados, de la Costa Grande de Guerrero, iniciaron un éxodo en busca de alimentos, medicinas, ropa y combustible.

 

Jesús Ramírez, Protección Civil de Coyuca de Benítez, Guerrero, señaló que están pasando, desde aproximadamente, desde las 7 de la mañana a las 8 de la noche, aproximadamente 10 mil personas por día. Entonces con un flujo aproximado de unas 100 personas por cada 2 minutos; es la única vía que comunica a la Costa Grande hasta Ixtapa Zihuatanejo y comunidades y municipios que vienen de allá hasta acá.

 

Hace 11 días los ríos crecidos destruyeron puentes y dejaron incomunicadas a cientos de comunidades. Ahora que bajaron las aguas, se improvisaron caminos y medios de transporte, por aquí, corren ríos humanos que cruzan de un lado a otro llevando víveres.

 

Se puede ver a una señora descalza, subiendo la escalera, los que la ayudan le avisan: “que pase, que pase, no se vaya a caer, despacio, no se vaya a caer pise el escalón, eso.

 

Doña Cipriana, de 72 años de edad, y su esposo Justino, de 77, salieron de la comunidad San Jerónimo, que se encuentra a 50 kilómetros de Coyuca. Van a una consulta médica y su camino es largo. 

 

Justino Juárez, Damnificado San Jerónimo, Guerrero, comentó que ella va a México que tiene una cita y que la van a operar mañana; tardaron como una hora pero no, nos dio. Por su parte, Cipriana Cervero, damnificada de San Jerónimo, Guerrero, dijo que se nos subió la presión muy feo y luego esta subida. 

 

En este peregrinar se encuentra Margarita Rodríguez. Desde las 7 de la mañana salió con 250 pesos, de San José Mogollón, para comprar alimento a sus seis hijos. A las 10 llegó a Coyuca. Al medio día, va de regreso a su casa, cargando sobre su cabeza una caja con 10 kilos de despensa, la acompañan sus padres.

 

Margarita Rodríguez y Agustín Rodríguez, damnificados de San José Mogollón, Guerrero, relatan: a comprar, no hay que comprar allá, se acabo, venimos a comprar las cosas para comer; están vendiendo muy caro y trabajamos pues, a veces encontramos trabajo a limpiar la milpa.

 

En el trayecto,  surgen voces que denuncian que los comercios incrementaron los precios de los alimentos.  

 

Arminda Diego, damnificada de San Nicolás, Guerrero, denunció: la caja de leche que cuesta, que vale, 145 me la dieron a 178, no es posible. La caja de galleta a 200. Le están subiendo demasiado a los víveres, la gasolina según esta a 11.70 nos la están cobrando a 13 en la gasolinera. Es un abuso.

 

Una persona ofrece sus servicios de transporte: cinco pesitos, aquí está la camioneta; súbale acá, aquí va seguro, súbale, cinco pesitos le estamos cobrando.

 

También se incrementó el precio del transporte. Para llegar a su comunidad Margarita tendría que pagar tres pasajes por tres camionetas. 

 

Margarita Rodríguez, damnificada de San José Mogollón, explica: no me alcanza para pagar camioneta. Antes pagaba ocho pesos hasta Coyuca, y ahorita están cobrando 10 pesos para llegar hasta ahí nomás. Aquí cobran cinco para llegar hasta allá. Diez pesos para llegar hasta allá, Mogollón hasta donde vivimos.

 

Luego de una hora de camino, Margarita y sus padres abordan una camioneta que los llevará de regreso a su comunidad. 

 

En la comunidad de Barrio Nuevo La Laja, se puede ver a personas cruzar el río caudaloso. Fernando Jaimes, damnificado de Barrio Nuevo La Laja, dijo: es un gran peligro cruzar el rio, nosotros lo cruzamos con bastante trabajo para acá, tiene bastante fuerza el agua; ahorita hemos estado incomunicados, hemos estado arriesgando la vida para cruzar para acá.

 

Reynaldo Castrejón, Comisario Ejidal Barrio Nuevo La Laja, Guerrero, comentó que  es muy arriesgado, pero por la familia lo hacemos, los que podemos pasar el agua tantito nos arriesgamos, sino como va a sobrevivir la familia. Lo más necesario ahorita es el puente, la luz y el agua lo más necesario, esperamos que el gobierno nos ayudara con eso.

 

La comunidad de Barrio Nuevo La Laja, del municipio de Coyuca de Benítez, se encuentra incomunicada. Desde hace dos semanas, ancianos, mujeres y niños se encuentran atrapados. Las caudalosas aguas del Rio Grande arrastraron el puente colgante único acceso a esta comunidad, habitada por 250 personas, en su mayoría campesinos.

 

Fernando Jaimes, damnificado de Barrio Nuevo La Laja, relató que el agua tiene mucha fuerza porque está arrastrando arboles, piedras, que quedaron ahí, en su cauce. Ahorita el compañero ahí viene luchando poco a poco pero si gracias a Dios logra uno salir, cansado pero sale para acá. A ver si podemos restablecer la comunicación para aunque sea con una tirolesa para cruzar los víveres para no arriesgarnos tanto porque esta peligroso.

 

Las corrientes de agua destruyeron 20 casas y las que lograron quedar de pie no tienen energía eléctrica, agua potable ni alimentos.

 

Los pobladores que se quedaron del otro lado del rio por radio dicen que también quieren cruzar.

 

El comisario ejidal pide por radio que hay que esperarnos tantito no; compa, compa, que pasó adelante, que no cruce nadie, vamos a esperar a que baje tantito el rio tiene mucha fuerza. Tiene más fuerza. Mientras junten unas riatas, naylas para amarrar el poste y vamos a jalar entre todos creo.

 

Quienes lograron cruzar el rio pidieron ayuda a una cuadrilla de la Comisión Federal de Electricidad que se encontraba realizando trabajos por la zona. Quieren colocar un cable para sujetarse. Pero apareció la lluvia.

 

Reynaldo Castrejón, comisario ejidal del Barrio Nuevo La Laja, Guerrero, anunció que el río que está creciendo no podemos cruzar; nos pasamos de este lado para ayudar a las familias, para poder llevarles algo de comer pero nos quedamos atrapados ahora nosotros, de este lado y vamos a esperar hasta que el peligro pase.

 

El futuro de ellos es incierto al igual que la de los habitantes de Yerba Santita que se encuentran a 30 kilómetros de Barrio Nuevo La Laja.

 

Bartolo Bravo, comisario ejidal Barrio Nuevo La Laja, Guerrero, advirtió que si este cerro se deslava  realmente taparía a mucha gente, en la parte baja, si se llegara este cerro a deslavar pasaría realmente lo que pasó en La Pintada.

 

En la parte alta del cerro vive Alejandra Millán y sus cuatro hijos.

 

Alejandra Millán, damnificada de Barrio Nuevo La Laja, Guerrero, explicó que todos estamos en la misma situación porque todos estamos acá arriba, en esta parte, estamos en este peligro de este derrumbe; menos estamos bien hasta ahorita y ojala y no nos vayamos a ir, no se vaya a derrumbar el cerro; en caso de que llueva de nuevo, no sé qué haría en este caso, si me da miedo; pero si tuviéramos refugio tal vez nos iríamos de aquí para salvarnos.

 

En la parte baja del cerro, se encuentra la casa de Soledad Venancio y su familia. Una parte del cerro, que se deslavó la semana pasada, le llegó hasta su vivienda.

 

Bartolo Bravo, comisario ejidal Barrio Nuevo La Laja, Guerrero, pide a pobladores trasladarse a otros lugares; le responde Alejandra Millán, damnificada: a donde vamos pues, no hay a donde vayamos así que nos tenemos que aguantar aquí en nuestra casita, como le hace uno. El comisario ejidal le explica que primero esta nuestra seguridad tanto de nosotros como de los hijos. 

 

En Yerba Santita una docena de casas se inundaron y los campesinos perdieron las cosechas de frijol, maíz y café. 

 

Alejandra Millán exclamó: no sabemos ni como le vamos a hacer. 

 

Reynaldo Castrejón, comisario ejidal Barrio Nuevo La Laja, Guerrero dijo que no sabemos que vaya a pasar porque las lluvias siguen y el rio va a seguir subiendo otra vez.

 

Durante las últimas 24 horas llovió en el estado de guerrero y los damnificados viven una nueva incertidumbre.

 

BLR