CIUDAD DE MÉXICO, México, abr. 5, 2013.-Al inaugurar el Memorial a las Víctimas de la Delincuencia, en Reforma y Periférico, el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, señaló que ese espacio debe servir para la reflexión y para que la sociedad se una en contra de la violencia en México.
"En el Gobierno de la República estamos convencidos de que el motivo de este memorial nunca, nunca debió existir, que nadie, ninguna familia debe padecer el dolor de perder a un ser cercano por motivos de la violencia, para construir un México en paz este lugar es un recordatorio de que debemos acelerar los esfuerzos para cerrar todos los espacios a la violencia y a la impunidad", afirmó, Miguel Ángel Osorio Chong, secretario de Gobernación.
Señaló que la apertura hasta hoy del Memorial, que fue concluido en noviembre del año pasado, se debió a que la presente administración federal intentó congeniar las posturas de las diferentes organizaciones civiles que buscan la paz en México, aunque eso -dijo- no fue posible.
Alejando Martí, presidente de la organización México SOS, y la señora Isabel Miranda de Wallace, presidenta de Alto al Secuestro, coincidieron en que el Memorial debe servir para no olvidar a las víctimas, pero también para evitar que haya más violencia.
"Este Memorial es claramente un reconocimiento a las víctimas pero no mirándolas en pasado, sino como un estímulo presente y constante que nos mueve a construir un México mejor, el México que debió ser para que ellos no se fueran", dijo Martí.
"Que este memorial sirva entre otras cosas para recordarnos que no debemos permitir nunca más tanta violencia, impunidad, corrupción e injusticia", afirmó Isabel Miranda de Wallace.
El Memorial a las Víctimas ocupa un espacio de 15 mil metros cuadrados, en un terreno donado por la Secretaría de la Defensa Nacional.
Cuenta con 64 grandes placas de acero que contienen grabadas frases de poetas, pensadores, y testimonios anónimos, alusivos al dolor de la ausencia y a la necesidad de que la gente se una para cerrarle los espacios al mal y a la violencia.
La obra, con un costo de 31 millones 275 mil pesos, se construyó con recursos asegurados al crimen organizado.
KAH
