CIUDAD DE MÉXICO, México, dic. 23, 2016.- Miles de migrantes que viven en Estados Unidos regresaron a nuestro país para celebrar las fiestas decembrinas.
En la mayoría de los casos, esta es la única época del año en que las familias se pueden reunir y disfrutar la compañía de sus seres queridos.
Jesse Guerrero y Paola Balderrama viven en Moreno Valley, California, se conocen desde 1997; la familia de él es de Michoacán y la de ella de Los Mochis, Sinaloa.
Paola llegó a Estados Unidos a estudiar inglés con una amiga, desde entonces conoció a Jesse con quien formó una familia; tienen dos hijas, Chelsea de ocho años de edad y Aylín de cinco.
Para Jesse, quien trabaja en el servicio de banquetes, es muy significativo que sus hijas vengan a México a pasar las fiestas decembrinas, “recuerdo las costumbres que me inculcaron de chico, las posadas, la familia, la unión”.
A Chelsea Guerrero, su hija mayor, le gusta abrir los regalos, jugar con sus primas y su hermana, romper piñatas y divertirse.
Mayra Rubio, mamá de Paola, está feliz por la llegada de sus nietas Chelsea y Aylín, a su casa de Los Mochis.
RMT