Entre la maleza se ve el gran tobogán de lo que un día fue uno de los balnearios más populares del Distrito Federal.
Es el parque acuático La Ola, otra zona abandonada dentro de la tercera sección del bosque de Chapultepec, localizada enfrente de Atlantis, también cerrado desde hace tiempo.
Así se ve desde el aire.
Son alrededor de 10 mil 500 metros cuadrados
Los juegos son hoy fierros oxidados a punto de caer.
La fachada hecha con tabla roca se ha desmoronando.
Esta era la entrada principal, después seguía una zona de lockers y luego las albercas, ahora solo hay ruinas.
Este lugar se inauguró en 1979, en sus mejores tiempos recibía a alrededor de 3 mil 500 personas por día, en Semana Santa o en vacaciones.
Fue uno de los primeros balnearios de la Ciudad México, primero se llamó “Aguas Salvajes”, después fue La Ola y en su etapa final, fue El Rollo de Chapultepec.
En los ochentas tuvo gran éxito entre quienes sin ir lejos de casa podían nadar en un lugar público, cobraban 85 pesos adultos y 50 pesos niños.
Operaba igual que Atlantis, por una concesión, que le dio el gobierno del Distrito Federal.
En 2007 cerró; perdió popularidad y se vino abajo.
Ah sí, todo mundo quería nadar, pero el chiste ya aquí no hubo mucho acceso; ya no era redituable y optó por cerrar. Ya empezamos con la desmantelación”, destacó Ricardo, el vigilante.
En el 2013 el Consejo Rector Ciudadano del Bosque de Chapultepec, integrado por miembros de la sociedad civil, logró un acuerdo con la Secretaria del Medio ambiente, para que el espacio que ocupaba “El Rollo”, fuera recuperado como área verde.
El Bosque de Chapultepec es considerado como el bosque urbano más grande de Latinoamérica por sus 686 hectáreas de extensión.
El parque acuático La Ola y Atlantis, ahora abandonados, forman parte de este pulmón de la Ciudad de México.
LLH
