Nació en República Dominicana a finales de los 50, desde pequeño le interesó la economía, por lo que estudió la licenciatura en esa materia en la Universidad Autónoma de Santo Domingo, donde se graduó con honores. Posteriormente tras conocer a Roberto Domec, éste lo invita a continuar sus estudios superiores en el Centro de Investigación y Docencia Económica (CIDE), donde convive con verdaderas personalidades internacionales con intereses en mejorar los sistemas económicos de las diferentes naciones.
Era la época de los 80, justo cuando la crisis de 1982 devastó a México, el CIDE vivía sus peores años. “Fui la última generación de esplendor de esa década”, afirmó Feliz, al recordar que por cuestiones políticas y económicas el lugar que le abrió sus puertas para continuar con sus estudios profesionales se encontraba en la debacle.
Las cosas mejoraron en 1984 y justo cuando se graduó, también con honores, Feliz recibe una oferta para colaborar con el CIDE como investigador y maestro del centro. El entonces director Carlos Barlesh debió hacer ajustes dramáticos y los profesores renunciaban o eran despedidos, “por alguna razón no me corrió, asumí retos que me hicieron crecer, me apoyó y creyó en mí”. Con el tiempo se convirtió en editor de la revista interna Economía Mexicana.
En los 90, Feliz pasó a formar una casa de bolsa junto con Manuel Somoza que si bien no funcionó, le enseño a tomar las riendas de cuentas financieras importantes, que asesoró con gran ímpetu y profesionalismo. Hoy, tiene una importante cartera de clientes a los que asesora en sus finanzas con base en modelos inspirados en la economía neoclásica, y realiza estimaciones.
(Fuente: Crónica)