La familia real británica no se reduce únicamente a aquellos que se encuentran en la línea de sucesión. Tal es el caso de Zara Tindall, quien además de ser nieta de Isabel II, destaca por haber sido la primera integrante de la realeza que consiguió una medalla olímpica. Te contamos más sobre su trayectoria a continuación.
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Zara Tindall nació en Londres en 1981, es la única hija de la princesa Ana. Es, además, la nieta mayor de la reina Isabel II.
Sin embargo, su vida ha sido un tanto distinta a la que han llevado sus primos, los príncipes Guillermo y Enrique. A diferencia de estos, ella no tiene títulos nobiliarios.
Esta ausencia de títulos se debería a que estos son transferidos a los hijos únicamente por el padre. La princesa Ana, hija de Isabel II, no se casó con un integrante de la realeza, sino con un destacado militar y deportista, Mark Phillips, quien consiguió una medalla de oro en equitación durante los Juegos Olímpicos de Múnich, en 1972.
Por ello, Zara Tindall no heredó ningún título nobiliario, aunque pertenece a la familia real británica y ha recibido el mismo trato que sus primos.
Una vida dedicada al deporte
Al igual que su padre, Tindall destacó desde temprana edad en la equitación. En este deporte, consiguió una medalla de plata durante los Juegos Olímpicos de Londres, celebrados en 2012.
Además, consiguió los campeonatos europeo y el mundial de la disciplina.
Aunque ya no se dedica al deporte de forma profesional, sigue involucrada en la equitación y es una figura sumamente respetada en su país.
Está casada con el jugador profesional de rugby, Mike Tindall, con quien tiene tres hijos.
